En cierta oportunidad algún periodista de una prestigiosa emisora, en medio de una entrevista me increpaba públicamente al aire tildándome de “fundamentalista” por rechazar tajantemente los proyectos de Megaminería en el territorio tolimense, en especial, el proyecto de explotación aurífera a cielo abierto de La Colosa (Cajamarca), el cual viene siendo desarrollado por la Multinacional AngloGold Ashanti, y además, por apoyar y respaldar públicamente la llamada “Marcha Carnaval”, organizada por el Comité Ambiental en Defensa de la Vida, plataforma articuladora de diversas organizaciones sociales, culturales y ambientales.
Palabras más palabras menos, fui tachado de ignorante y de estar en contravía con el “desarrollo económico” de nuestra región. ¿Por qué marchar?; ¿Para qué sirven esas marchas?, fueron algunos de los interrogantes, a los cuales respondí: ¿Por qué no marchar?, ¿De qué sirve quedarse como simple observador y perder la capacidad de indignarse?.
A eso me refiero, a la necesidad de entender y aplicar la pedagogía de la indignación, la misma que Paulo Freire define como la forma de generar una conciencia crítica en los seres humanos como base para hacerlos optimistas, llevarlos a ser conscientes de que se puede transformar la realidad, que es factible vencer el fatalismo y de la necesidad de ciertas dosis de indignación y vehemencia en la denuncia de todo lo que impide la liberación como algo que conviene no olvidar; esto ante los engaños con los que se ha querido, mediante sofismas, distraer la atención de los Tolimenses, frente la realidad que para nuestros recursos naturales representaría una eventual explotación aurífera a cielo abierto como la que se pretende ejecutar en el Municipio de Cajamarca, despensa agrícola del Tolima.
¿Y por qué me siento INDIGNADO y hago un llamado a la INDIGNACIÓN de todos los tolimenses? Son muchas las razones: Por la forma como la multinacional sudafricana ha querido comprar la conciencia de los tolimenses auspiciando, financiando, patrocinando, cuanto evento de carácter popular, social, gubernamental, gremial y deportivo que en el camino se le atraviesa; por mentirle al Tolima maquillando los verdaderos efectos de una explotación aurífera a cielo abierto al obviar las consecuencias que el mercurio y el cianuro traería para los frágiles ecosistemas donde se encuentra ubicado el proyecto; por la forma en que a través de pautas publicitarias algunos medios de comunicación y comunicadores han perdido su imparcialidad y han querido pintar “pajaritos de oro” frente a lo que realmente será la depredación sistemática de nuestros recursos naturales; por que hechos como los que se publicaban a nivel nacional en el diario El Espectador el pasado 2 de octubre, donde se resaltaba como la abogada Gloria Lucía Álvarez Pinzón, quien como apoderada de AngloGold Ashanti, libró una de las más importantes batallas contra el Ministerio de Ambiente para lograr levantar las restricciones en la zona de reserva forestal para la exploración en La Colosa, sea hoy una de las candidatas a Directora de Bosques, Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos del Ministerio de Ambiente y Desarrollo, sigan pasando “de agache” en Ibagué y el Tolima, como también pasó desapercibido el hecho que la multinacional minera fuera la ganadora en el año de 2011 del título como la peor empresa del año, en el concurso "Public Eye", organizado anualmente por Green Peacepor la actividad contamínate a “la tierra y la gente” de Ghana, como consecuencia de la extracción desmesurada de oro en ese país africano.
Por estas y por muchísimas razones más me siento INDIGNADO y quiero invitar a que más tolimenses se sumen a este proceso colectivo participando en la IV MARCHA CARNAVAL POR EL AGUA LA VIDA Y LA SOBERANIA a desarrollarse el próximo viernes 19 de octubre a partir de las 9:30 a.m. y que partirá frente de las instalaciones de SENA. ¡¡¡INDÍGNATE!!!
En cierta oportunidad algún periodista de una prestigiosa emisora, en medio de una entrevista me increpaba públicamente al aire tildándome de “fundamentalista” por rechazar tajantemente los proyectos de Megaminería en el territorio tolimense, en especial, el proyecto de explotación aurífera a cielo abierto de La Colosa (Cajamarca).
Credito
CAMILO DELGADO HERRERA
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