El reto es la familia

Miguel Ángel Barreto

Senador

Estamos en Navidad, fecha en la cual nos embarga un momento de alegría y esperanza a todos los colombianos.

Esta época, que es el punto de partida para la emoción y regocijo de muchos hogares en el país, no se sitúa exclusivamente en las compras y aspectos materiales que todos esperan, sino principalmente se relaciona con la magia que produce en cada espacio de nuestros corazones la posibilidad de compartir con nuestros seres más apreciados.

La Navidad es un espacio para validar y efectuar un balance personal, espiritual, laboral y sobretodo familiar, recordándonos lo que verdaderamente es importante para nuestro ser y que nos permite en muchos casos generar un espacio de reflexión y cambio sobre lo que hemos desarrollado en nuestra vida.

Es así como en nuestra región, donde se tienen múltiples tradiciones navideñas, este fin de año debe ser la oportunidad para reunirnos en familia en torno a la mesa y compartir con nuestros hijos y seres amados sobre el nacimiento del adorado niño Jesús y así revivir todo lo que la Navidad significa en nuestro pasado, presente y futuro.

Sin duda, es la familia junto a todo su componente estructural, la única institución en la historia de la humanidad capaz, no solo de garantizar la supervivencia del género humano, sino de sobreponerse a cualquier ideología, violencia, corrupción, crisis moral o quiebra económica.

Es por ello que la Navidad debe unir más el núcleo familiar de nuestro hermoso país, lo que permitiría ser una sociedad más resiliente frente a las dificultades que podemos vivir día tras día.

En este sentido unos de los mejores regalos para esta Navidad que tenemos como sociedad y para lo cual la labor de padres y maestros es fundamental, radica en orientar a nuestros hijos y jóvenes por el camino correcto.

No olvidemos que la familia ha sido, es y seguirá siendo la piedra angular del ser humano. Apostemos todos por las nuevas generaciones con criterios de respeto, tolerancia y ejemplo, pero demos prioridad también a aquellos jóvenes que son excluidos y maltratados por las diferentes circunstancias del destino.

Es así como en esta época de reflexión debemos mirar cómo potencializar al ser humano como resultado del entorno familiar y que eso defina en mayor medida su calidez humana, su capacidad de relacionamiento, su contribución a la sociedad como profesional y un exitoso recambio generacional.

Con esta reflexión sobre la importancia de recuperar la familia como eje de todas las buenas acciones y grandes conquistas humanas, quiero desearles a todos los tolimenses una Feliz Navidad y un Año 2019 lleno de éxitos y bendiciones. A nuestro equipo de trabajo en los 47 municipios del Tolima y de otros departamentos toda mi gratitud, aprecio y amistad.

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