La tasa de desempleo del trimestre octubre – diciembre de 2018 ubicó a Ibagué en el deshonroso tercer puesto de este ranking dentro del ámbito nacional con un 15.2%, según las cifras publicadas por el Dane el pasado jueves.
Seguramente algunos tendrán como consuelo que Quibdó, con todos los problemas de abandono estatal y la presencia de grupos armados, es el primero con 16.4%, y que Cúcuta, golpeada por la crisis venezolana, es segunda con 15.7%.
No es impensable que otros también hayan perdido capacidad de asombro con la cuarta posición de Riohacha (15%), que superó levemente a la capital tolimense. Sin embargo, los más sensatos y realistas se tendrán que preguntar qué hace nuestra ciudad en medio de este cuarteto de la desocupación, cuando los compañeros del podio tienen problemas muchos más complejos que los nuestros.
Aunque el acumulado del año 2018 nos deja en el quinto puesto (14,2%), no se puede negar que sufrimos un problema estructural en empleabilidad desde décadas atrás y que tampoco esta Administración municipal logrará superar. Por su parte, la Tasa Global de Participación (TGP) muestra que la demanda es muy superior a la oferta laboral (65.9%), indicador que ha sido constantemente uno de los más altos del país y que nos ha convertido en un nodo del subempleo y la informalidad.
Precisamente, en los albores de la campaña electoral de este año, especialmente de Ibagué, resulta indispensable que los candidatos que aspiren a ocupar la Alcaldía, establezcan como prioridad la generación de puestos de trabajo y la recuperación económica. No nos podemos volver a equivocar en estas elecciones.
El próximo mandatario de los ibaguereños deberá devolverle la estabilidad jurídica a la capital del Departamento y establecer unas reglas de juego equitativas a los actuales empresarios. Igualmente, otorgar las garantías justas para que los nuevos inversionistas vuelvan a ver en Ibagué un centro de oportunidades para crecer y consolidarse empresarialmente. Recuperar la Zona Franca resulta una tarea inaplazable y urgente.
En este escenario, la dinámica política a partir de 2020 tendrá que ser construida con el sector privado, la empresa, la academia y fundamentalmente con la participación de las comunidades. A los electores, no en vano, pedirles desde ahora, tengan todos sus cinco sentidos abiertos y su capacidad de análisis puestos en las propuestas de los candidatos que se muestren comprometidos con la inclusión, el empleo, que garanticen y respeten tanto la libertad de expresión como el derecho público y privado.
Como ciudadanos la lección debe estar aprendida: No a la corrupción y no a la polarización. Los ejes sobre los cuales deberían girar las candidaturas son: Establecer un plan de desarrollo que tenga en cuenta la inversión pública y privada, enfocado en la agroindustria, el turismo, confecciones, la logística; en superar los problemas de competitividad y calidad de vida relacionados con los servicios públicos (acueducto, alcantarillado, energía, alumbrado público) que son ineficientes y costosos.
Otros aspectos prioritarios se relacionan con infraestructura (vías y Setp), educación para el trabajo, la intervención y atención del sector rural de la capital tolimense, además de la consolidación de un estatuto tributario integral. Determinante resulta evaluar y reducir los obstáculos que deja la tramitología en la creación de empresas.
A Ibagué le llegó la hora de encontrar soluciones de fondo al desempleo y hallar el camino de la transformación productiva. Que la campaña electoral sea el escenario para discutir los problemas de fondo que nos atan a la pobreza y la desocupación.
Posdata: Es una buena noticia que el Alcalde haya aprobado la devolución de los recursos de los Juegos Nacionales al Gobierno nacional. Ahora la tarea de la bancada tolimense es gestionar el retorno de estos dineros sumados a los prometidos por el presidente Duque para concluir las obras. No tengo duda que si dejamos las divisiones políticas y nos ponemos de acuerdo en lo fundamental podríamos aunar esfuerzos para trabajar unidos por el futuro de Ibagué.
Senador
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