Las crisis generan oportunidades y así lo entiende el Partido Conservador Colombiano en estos momentos en que el país requiere puentes y vías de entendimiento. Desde el pasado 21 de Noviembre, la Nación ha experimentado una serie de reclamos sociales y constantes protestas y en este escenario el consenso y el diálogo permanente y directo servirán para definir una hoja de ruta para salir de esta situación y avanzar en el fortalecimiento de la institucionalidad y los valores democráticos.
Al respecto, las bancadas conservadoras de Senado y Cámara de Representantes del Congreso de la República invitamos a todos los sectores que reclaman mayor equidad e inclusión social a establecer una conversación fluida, directa y permanente en aras de mejorar la respuesta del establecimiento frente a las expectativas de los ciudadanos.
En este mismo sentido y para definir puntos de acuerdo que le devuelvan la estabilidad al país, el PCC legitima la protesta social siempre y cuando se cumpla con altura, civilizadamente y alejada de todo acto de vandalismo. El respeto a la autoridad y el cumplimiento de la ley son ángulos de la base que sostiene a una sociedad plural.
De igual manera, es menester hacer el justo reconocimiento al presidente Iván Duque, elegido en franca lid en medio de un probado e indiscutible escenario electoral y que, con su equipo de trabajo, ha realizado esfuerzos respetables para avanzar en los temas económicos y combatir los grupos dedicados al narcotráfico y el terrorismo, que siguen siendo, estos últimos, las principales amenazas de nuestra sociedad en términos de geopolítica y seguridad continental. A la Fuerza Pública elevar el reconocimiento y respaldo por su sacrificio y el llamado a seguir respetando los protocolos de intervención, el control del orden público y el cumplimiento del Derecho Internacional Humanitario en todas sus acciones.
No obstante, y a pesar de las diferencias existentes con el Ejecutivo en aspectos claves como gobernabilidad, reformas y descentralización, no podemos, en medio de protestas y cacerolazos, perder el orden constitucional y abocar el Estado a un caos injustificado y nocivo para toda la sociedad civil.
Por el contrario, debemos asumir este período como una transición para buscar consensos y compartir una visión en la que se pueda avanzar articuladamente en una agenda estratégica entre los sectores sociales del paro, el Congreso y el Ejecutivo para resolver y aplicar el principio del equilibrio y la acción coordinada en temas neurálgicos como la seguridad laboral, el bienestar económico, el mejoramiento de los servicios básicos, la salud y la educación, entre otros.
En este sentido, el PPC ha decidido, en todos sus frentes políticos y desde los territorios, coadyuvar en las soluciones de las necesidades y requerimientos expuestos. Para esta labor es perentorio un diálogo directo y consensuado para el diseño de políticas públicas y normas legislativas que mejoren las condiciones de equidad de los ciudadanos. Los planes de desarrollo de los nuevos alcaldes y gobernadores deberán incluir este nuevo pacto por el país, pero la condición ‘sine qua non’ es la disposición y la conversación abierta, sincera, argumentada y técnica, que arroje resultados en el corto, mediano y largo plazo.
La bancada conservadora ha dispuesto, igualmente, no acompañar ninguna propuesta legislativa que incremente la edad y las semanas de cotización en materia pensional, por el contrario, el reto es aumentar la base de cotizantes, para lo cual se requieren empleos de calidad y permanentes. Urge un plan de choque que garantice el acceso de la población económicamente activa a nuevas fuentes laborales y disminuir los niveles de desigualdad. Tampoco se apoyará la venta de activos de la Nación, pues estas empresas y sus dividendos sustentan buena parte de las inversiones públicas del país.
Sin duda, el sector agropecuario necesita mayor atención para su reactivación y acompañamiento para aumentar la frontera agrícola y la capacidad exportadora. Articuladamente, el Medio Ambiente, es una prioridad de nuestra organización, por cuanto la protección de los páramos, las cuencas hidrográficas y la lucha contra la minería ilegal, son inamovibles para mantener el equilibrio natural y disminuir el impacto del cambio climático. Ciertamente, desde el PCC continuamos respaldando el proceso de paz, su adecuada implementación y pedimos una acción más activa y efectiva de los Programa de Desarrollo Territorial (Pdet) en todo el territorio.
Es hora de conversar y avanzar sobre lo fundamental, de tender los puentes del diálogo y hallar entre todos las bases de la gobernabilidad. Los extremos ideológicos no nos pueden hacer perder la razón ni arrojarnos a los brazos de la insensatez política.
Senador
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