¿Cuál es el plan del plan?

Camilo Ernesto Ossa Bocanegra

Es difusa la meta propuesta para el cuatrienio venidero.
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Y con esto, me refiero es al objetivo de la actual Administración para Ibagué en los próximos cuatro años, pues el Plan de Desarrollo sometido a consideración del Concejo Municipal no es claro en el sentido de señalar la vocación de la ciudad a corto, mediano y largo plazo en respuesta a las necesidades del municipio, con una finalidad clara: lograr el desarrollo económico, social y tecnológico de Ibagué. Por esta razón, quedamos a la espera de saber cuál es el plan.

Si miramos el Plan de Desarrollo de Bogotá “Un nuevo contrato social y ambiental para la Bogotá del siglo XXI”, éste define claramente cuál es la visión que la Alcaldesa Claudia López tiene de la ciudad, ¡estemos o no de acuerdo! En consecuencia, se conoce a ciencia cierta cual será la esencia del desarrollo en la capital del país los próximos cuatro años. De ahí que prefiera destacar dos ejes fundamentales, a los cuales apunta Bogotá, y en los que nosotros tenemos vacíos. Estos, no se resuelven en el plan “Ibagué Vibra 2020-2023” y podrían ser la clave para encontrar la salida al laberinto del desempleo y alcanzar desarrollo.

El primero de ellos, apunta a la educación y el empleo, y es la propuesta de la Alcaldesa de Bogotá de crear una Agencia de Educación Superior en busca de generar condiciones de acceso al trabajo y el emprendimiento para los jóvenes, basada en innovación, ciencia y tecnología, tal vez muy acorde a la cuarta revolución industrial y en busca de transformar lo que tradicionalmente conocemos como “empleo”. Por su parte, Ibagué es la ciudad con mayor índice de desempleo juvenil, registrando el 30,6% según el Dane y, a esto, súmele un agravante adicional y es que aproximadamente el 20% de la población tiene nivel de educación superior. Un problema de acceso –condiciones económicas- y motivación –no hay fuentes de empleo- que requiere la atención urgente de la Administración Municipal si quiere impactar positivamente el desarrollo económico y social del municipio.

El segundo, no podía ser otro que el acceso a internet. En Bogotá se propuso llevar internet a 100.000 hogares con niños para facilitar el aprendizaje y, de paso, convertirlo en una herramienta fundamental para reducir, a largo plazo, la brecha de desigualdad. En el Plan de Desarrollo de Ibagué se habla de acceso a internet, como por ejemplo decir que se van a instalar 173 nuevos puntos de internet gratuitos en zonas wifi, tanto en el sector urbano como rural, pero esto no es suficiente para lograr el impacto necesario, debería estar plasmado como una meta de infraestructura en cuanto a la conectividad de los hogares, fortaleciendo la red necesaria para garantizar acceso e interconectividad universal, porque así lo demanda el siglo XXI.

Son sólo dos ejemplos para terminar diciendo que, por otro lado, está en deuda el Plan de Desarrollo de Ibagué frente a medidas económicas y sociales a la población vulnerable, por eso, ni les digo lo que propusieron en Bogotá: un ingreso básico universal para ellos, los más vulnerables. Ahora, sin entrar a discutir si es buena o mala idea, lo cierto es que sí es necesario incluir, en Ibagué, medidas económicas para este sector de la población con la finalidad de mover el ciclo económico que permita una reactivación en todos los sectores sociales.

CAMILO ERNESTO OSSA BOCANEGRA

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