Cómo olvidar a Don Alejandro Galvis Ramírez, todo un Señor y Empresario santandereano, quien acompañado por Don Antonio Melo Salazar y un connotado grupo de gentiles tolimenses, emprendieron esta realidad periodística llamada El Nuevo Día.
Tan airada reacción de los miembros de la Junta de la CCI ante el editorial de END resulta decepcionante. Tal parece que no cayeron en cuenta que nada de lo dicho allí corresponde a “falsas noticias ni a chismes de las redes”, aquel texto se ajusta exactamente a lo reportado por el Presidente de la Junta sobre las ejecutorias del Presidente Ejecutivo, que a su juicio ameritaron el desmesurado bono de $40 millones para premiar una labor que debe corresponder a los 23 salarios mínimos que devenga cada mes, o acaso para qué le pagan esta suma?
Muy sorprendidos leímos el editorial denominado “La bofetada de la CCI a Ibagué”. Nos parece que refleja de manera fiel la cascada de calumnias y mentiras orquestadas a través de las redes sociales y por algunos medios radiales. La descontextualización en la que incurre el editorialista raya en el irrespeto cuando ratifica que “…tan desfachatada medida, adoptada por una mayoría de la junta, sobre quienes se puede afirmar que son unos irresponsables e ignorantes…”.
Al respecto quisiéramos aclararle a El Nuevo Día que la mayoría de la Junta está conformada por empresarios con las más altas calidades morales e intelectuales, en representación del empresariado por el que trabajamos sin contraprestación de ninguna naturaleza. Nos motiva solamente que este tejido empresarial regional, conformado en su mayoría por microempresarios, se fortalezca y dinamice para que la economía y el bienestar social nos lleve a mejores estadios de desarrollo.