Al respecto quisiéramos aclararle a El Nuevo Día que la mayoría de la Junta está conformada por empresarios con las más altas calidades morales e intelectuales, en representación del empresariado por el que trabajamos sin contraprestación de ninguna naturaleza. Nos motiva solamente que este tejido empresarial regional, conformado en su mayoría por microempresarios, se fortalezca y dinamice para que la economía y el bienestar social nos lleve a mejores estadios de desarrollo.
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No desconocemos, como se dice, la situación crítica que vive particularmente Ibagué. Hasta tal punto ha llegado la incomprensión que hasta un líder gremial nacional se atrevió a afirmar hace poco que la informalidad que campea en esta ciudad, es responsabilidad de la Cámara de Comercio.
Qué fácil fue para el editorialista ir por el camino de los críticos sin fundamento que pululan en esta región, y que ni siquiera se haya tomado el trabajo de escuchar la contraparte, ni de preguntar, ni de cuestionar, ni de evaluar a fondo la justificación técnica y financiera que llevó a la mayoría de la junta a adoptar tal decisión, sin siquiera aplicar la ecuanimidad, principio básico y fundamental del quehacer periodístico.
Enjuició y juzgó sin ser imparcial el editorialista, desconociendo el trabajo de la institución con su Presidente Ejecutivo a la cabeza, que le ha puesto el pecho a la brisa de una pandemia que ha desbordado a todos por igual. Ni siquiera tuvo tiempo de revisar los informes de prensa publicados en su mismo diario, reconociendo múltiples acciones en favor de los empresarios. Lo desbordó la emoción negativa de pensar que la junta directiva estaba armando una francachela con el dinero de los empresarios.
Nunca supo el editorialista que cincuenta y nueve funcionarios, incluido el Presidente Ejecutivo, aportaron un porcentaje de sus salarios, de forma solidaria, voluntaria e incondicional, durante los meses de mayo, junio y julio de 2020, en pleno confinamiento, la suma de setenta millones dieciocho mil pesos ($70.018.347), como contribución a una crisis que nos ha afectado a todos. Este obviamente no fue un aporte colectivo pensando en que posteriormente se retribuiría inequitativamente otorgándosele la porción mayor al Presidente Ejecutivo. No sabe el editorialista que ese grupo de funcionarios, trabajó este año de sol a sol con sus fines de semana incluidos, para obtener el resultado que se presentó a una comunidad, además de lo expuestos que han estado con esta pandemia, atendiendo al público y recorriendo la ciudad impulsando las actividades de la institución; esto debemos resaltarlo y agradecerlo.
Por eso no tendrán eco esos ladridos de esbirros rabiosos, porque ahora, con más ahínco, duplicaremos nuestros esfuerzos para obtener el reconocimiento pleno de los empresarios que son a quienes nos debemos. Seguiremos en la apuesta para transformar los resultados y darle una característica más gerencial al gremio, con metas claras de mayor impacto en la gestión de recursos privados para fortalecer el alcance de la Cámara en el empresariado y, de este modo, acallar la retórica sistemática de aquellos que siendo miembros de la junta no han demostrado con sus acciones, una visión constructiva. Expertos se han vuelto en querer destruir y denigrar de los demás.
Jairo Arias Barragán
Presidente Junta Directiva de la CCI
Carmen Sofía Pardo Rodríguez
Miembro principal Junta Directiva
Cesar Guillermo Chávez Romero
Miembro principal Junta Directiva
Alirio Rivera García
Miembro principal Junta Directiva
José Silvio Acosta
Miembro principal Junta Directiva
John Fernando Peñaloza
Miembro Suplente Junta Directiva
Noel Alejandro Gómez Peña
Miembro Suplente Junta Directiva
Jaime Humberto Lizarrralde
Miembro Suplente Junta Directiva
Carlos Alberto Tafur
Miembro Suplente Junta Directiva
Fernando Barreto Quiroga
Miembro Suplente Junta Directiva
Santiago López Jaramillo
Miembro Suplente Representante del
Gobierno Nacional Junta Directiva
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