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El Tolima debe aprovechar el momento histórico en que el país se aproxima a iniciar el ascenso por una espiral de reformas que vienen planteadas en el Plan Nacional de Desarrollo “Colombia Potencia Mundial de la Vida”, para encontrar soluciones a las precarias condiciones económicas y sociales que actualmente padece buena parte de la población.
Para eso es necesario que se dé un alineamiento entre el programa nacional y el regional y eso solo podrá hacerlo un gobernante que interprete las ideas progresistas, que complemente las reformas que lidere la Nación y que incorpore proyectos y recursos de inversión para potenciar todo lo que venga en beneficio de la población mas necesitada, el crecimiento económico, la protección ambiental, la mejora en los sistemas de salud y educación, la protección a la vejez y el empoderamiento de la mujer y la juventud.
Se necesita un gobierno regional reformista, dispuesto al cambio, consciente del momento y la coyuntura que vive el país; no es el momento para ser conservador y aferrarse a un pasado que mantiene en la pobreza a miles de familias, es el momento de liberar la creatividad, la innovación, la sensibilidad, la fraternidad. Es momento para también impulsar propuestas de cambio desde lo regional, no de continuar con aquello que ha condenado al Tolima al atraso.
¿Qué conviene mas en este momento? ¿Un Gobierno regional que apueste a contratar con las juntas de acción comunal el mejoramiento de sus vías terciarias o uno que continúe pagando millonadas a contratistas para que hagan lo mismo que podría hacer la comunidad? ¿Un Gobierno que apueste a fortalecer la salud publica preventiva o uno que siga apostando por invertir en infraestructura y dotación de hospitales para luego entregar la operación de servicios a terceros privados? ¿Un Gobierno que comprenda la importancia de coadyuvar con las iniciativas de protección ambiental, el cuidado del agua y la reconversión energética o uno que promueva la minería en las montañas de Cajamarca? ¿Un Gobierno dispuesto a trabajar por la paz total o uno que siga sin proponer absolutamente nada para avanzar en términos de justicia social y reconciliación? ¿Un Gobierno listo a complementar los esfuerzos para producir la reforma rural integral para que haya trabajo, agroindustria y seguridad alimentaria, o uno que siga esperando que los cambios lleguen desde Bogotá y no visione nada mas allá que pavimentar una carretera o soñar con un aeropuerto internacional, cuando ni siquiera operan las rutas nacionales?
Mas de $19 billones serán destinados a la inversión en proyectos de desarrollo para el Tolima por parte del Gobierno del Cambio. Se necesita un liderazgo regional activo, honesto, coherente y alineado con los propósitos nacionales. Que nuestra tierra grande y digna no se quede del bus de las transformaciones sociales que se aproximan. El Tolima no necesita un cambio simplemente de cuerpo, requiere un cambio profundo de ideas y concepciones que encaminen la región por la senda del progreso, la justicia social y la paz.
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