Pero, saber que existe y aplicarla por los peatones y conductores se ha convertido en un reto para las autoridades, ya que el punto neurálgico frente a este tema, está basado en la conciencia ciudadana, es lamentable continuar conociendo reportes de accidentes de tránsito por irresponsabilidades de personas que olvidan, que vida, solo hay una y se debe cuidar, respetar y valorar, los cuales no tuvieron en cuenta que los señalamientos de tránsito y conducir responsablemente, marca la diferencia entre un accidente fatal o salvar su vida, la de su familia, la de un amigo o de un desconocido.
Entre tanto, a diario se conoce a través de los medios de comunicación, accidentes de tránsito provocados por el abuso en bebidas embriagantes, falta reiterativa en algunos conductores, preocupación de las autoridades particularmente al llegar un fin de semana, donde ha sido necesario fortalecer las medidas preventivas y de control para evitar hechos lamentables.
No obstante, el verdadero control vendría desde el mismo individuo cuando decide conducir después de ingerir sustancias que minimizan su capacidad de reacción y acción en una carretera o que le permite llegar sano y salvo a su destino.
Aquí el problema no es de controles por parte de las autoridades, pues es evidente que lo que se requiere para disminuir daños causados en accidentes de tránsito en esta región es conciencia ciudadana y obviamente amor así mismo, donde conductores y peatones se interesen por su integridad, bienestar y el de su comunidad; ya que es preocupante que algunos automovilistas no respeten las señales de tránsito, poniendo en riesgo a peatones y a otros conductores, aduciendo en eventos extraordinarios y jocosamente, la falta de señalización.
Frente a lo anterior, se destaca el desconocimiento de la reglamentación de tránsito por parte de muchos conductores, dejando como ejemplo escenarios tan sencillos como la distancia de seguridad que se debe tener en cuenta al llegar a un semáforo evitando situaciones de riesgo y, sobre todo, las temidas colisiones por alcance, permitiendo así, dejar que las personas usen adecuadamente las reconocidas cebras, que indica paso para transeúntes.
Vale la pena recordar que al detenerse en un semáforo, se debe hacer siempre de tal manera que se pueda ver perfectamente las ruedas traseras del vehículo que le precede, de esta forma, si tiene cualquier inconveniente, puede reaccionar oportunamente y evitar un accidente.
Aclaro, no se pretende relatar la normatividad de tránsito, pero llamo la atención, para que se multiplique y fortalezca la inteligencia vial, sobre todo la conciencia ciudadana; señores comerciantes, empresarios, comunidad en general, ibaguereños y tolimenses, conducir no es prender y arrancar el vehículo, existe normas para regular esta actividad, la cual, conocerla y acatarla es responsabilidad de todos, pues de esto depende su vida y la de los demás. Dios y Patria.
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