Papaya para la delincuencia

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Si bien es cierto el término coloquial “no dé papaya” hace referencia a un descuido, éste se asume a factores de inseguridad que son recurrentes, aprovechados por la delincuencia para asestar un fuerte golpe al bolsillo del incauto; acudiré a varios ejemplos para exponer algunos de los fenómenos que son reconocidos por la comunidad, pero que aún afecta los índices y la percepción de inseguridad en la región.

Uno de éstos es el famoso juego “dónde está la bolita” método utilizado para engañar a transeúntes ingenuos que invierten dinero en una apuesta, el cual pierden en el mismo momento a través de un procedimiento de total engaño, bajo la complicidad de varios individuos, que orquestan toda una pantomima para lograr su objetivo, sustraer ágilmente el dinero del incauto. Resulta bastante sorprendente que todavía se pueda ver en activo a estos timadores, lo es más aún el que siga habiendo gente que cae en el engaño. A ello, súmele la aglomeración de personas que, obviamente, será aprovechado por los expertos en hurtar los bolsos, celulares y demás elementos de valor en la modalidad del cosquilleo. Si por casualidad tienen la oportunidad de ver a estos delincuentes en acción, lo primero es alertar a la Policía nacional, y no ser incautos, no apostar, pues es evidente que perderán todo su dinero sin darse cuenta.

Otro claro ejemplo reside en las denominadas pirámides y/o captadoras de dinero, donde aún las personas asumen que serán millonarias sin hacer el más mínimo esfuerzo, siendo la codicia el arma que utiliza la delincuencia para “captar” hombres y mujeres interesados en invertir en una empresa que al final no existe; es así, como se vienen conociendo sobre la existencia de volantes con el nombre de la desaparecida DMG ofertando a través de un número móvil ganancias hasta del 200 por ciento; destacando, además, que el supuesto inversionista no suministra dirección de oficina, aduciendo evitar ser intervenidos por las autoridades; exige número de cuenta y datos personales, y que el interesado consigne mínimo 500 mil pesos para una cuenta de ahorros, antes de ello, afirman que les será consignado el doble del mismo. Es bueno agregar que el delincuente, con el fin de verificar la consignación realizada,le aclara al cliente que durante dos días la ganancia registra como dinero en canje; ofreciendo que de vincular más personas a esta inversión, se obtendría un porcentaje de beneficio referente al 20 por ciento; finaliza indicando que después de realizar la inversión suministrará un carné al cliente para ser vinculado a dicha empresa. Tanta belleza no es producto de una empresa real, seria y lícita.

No obstante, la Policía Metropolitana de Ibagué está atenta a estos fenómenos que afectan la comunidad, pero es necesario recordar que el primer anillo de seguridad ante un posible riesgo es uno mismo, la decisión es individual, pues se han fortalecido las campañas de prevención para alertar a la ciudadanía en general, pero se continúa observando la existencia de casos de afectación al patrimonio de algunos que confiaron en obtener dinero rápido y fácil; igualmente, es importante la denuncia del afectado, permitiendo iniciar a través de la noticia criminal una investigación que conlleve a dejar a buen recaudo de la autoridad competente a estos delincuentes que afectan a los ibaguereños, a tolimenses y a los colombianos.

DIOS Y PATRIA

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