Amor y amistad

Comandante de la Metib

En Colombia, septiembre es un mes en donde los amigos, novios, esposos y enamorados celebran el “Amor y la amistad”, conmemoración especial que genera en las personas diferentes reacciones, dependiendo de los sentimientos que tengan hacia los demás.

Por esta razón, resulta paradójico que uno de los meses de año dedicado a estos nobles sentimientos, así como mayo y diciembre, resulten a su vez, en los meses con mayores niveles de intolerancia representados en riñas, lesiones personales y homicidios.

Es aquí donde se incrementan las preocupaciones de las autoridades e instituciones públicas, entre ellas la Policía, por el resultado de las celebraciones en estas fechas.

Y no es que esté en contra de estas fechas de festejo, en las que además de dinamizarse la economía a través de la compra de obsequios, las salidas a lugares nocturnos de entretenimiento como discotecas y bares, se refuerzan estos vínculos humanos y permiten expresar lo que en el día a día no decimos o demostramos. Hasta aquí todo muy bien.

Sin embargo, como suele suceder con todo lo bueno, el exceso arruina la fiesta y deja todo lo malo. En este caso, el exceso en el consumo de bebidas embriagantes asociado a la celebración, incentiva sentimientos negativos; vuelven a la memoria rupturas dolorosas, engaños, desdenes y demás recuerdos que con la desinhibición producida por el alcohol generan discusiones y peleas, muchas veces asociadas a pérdida de vidas.

El llamado nuevamente es a la moderación. A la rumba responsable, a la tolerancia y respeto en medio de la diversión. Que el mes dedicado a “el amor y la amistad” sea verdaderamente eso, y no un motor de pasiones negativas.

También debe convocarse a la responsabilidad social de los dueños y administradores de bares, discotecas y demás negocios dedicados al entretenimiento nocturno y a la venta de licores. Optar siempre por una rumba sana, donde prevalezca el bienestar y seguridad de sus clientes; donde se verifique que quienes disfrutan de este tipo de actividades sean mayores de edad, que se controle que no se ingresen armas de ningún tipo, se respete el medio ambiente con una intensidad moderada del sonido, se cierre a la hora indicada, se privilegien actividades preventivas como conductor elegido o taxistas de confianza que puedan garantizar que las personas puedan regresar a su residencia con total seguridad y tranquilidad; y por último, la coordinación e información permanente con la Policía Nacional para informar oportunamente sobre riñas o situaciones que puedan causar inseguridad o pongan en riesgo a sus invitados.

Desde el comando de la Policía Metropolitana de Ibagué hemos previsto un dispositivo compuesto por todas las especialidades y modalidades del servicio, que estará disponible en los diferentes puntos de aglomeración y lugares donde sale la gente a departir, para garantizar la seguridad e integridad de todas las personas.

Comandante de la Metib (e)

Dios y Patria

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