“Unidos por la seguridad y la convivencia”

Comandante de la Metib

La Policía Nacional ha lanzado ya el plan navidad “Unidos por la seguridad y la convivencia” para acompañar a nuestra ciudadanía durante la temporada de fiestas navideñas y fin de año, para lo cual nos acompañan siete deseos para todos ustedes, que de cumplirse cada uno de ellos, estaremos celebrando unas fiestas dignas de guardar en la memoria.

Los deseos: 1. Pólvora solo en manos de expertos, 2. Seguridad vial, 3. Seguridad Ciudadana, 4. Que el licor no empañe la fiesta, 5. Vacaciones tranquilas, 6. Protección de flora y fauna y 7. Control a productos navideños; están todos enfocados a garantizar que esta temporada en que se realizan presentes, se goza de la gastronomía propia de cada región, se descansa en viajes familiares y al calor de la noche de Velitas, de novenas, noche buena y Año Nuevo, en la que se reencuentran familias en el seno familiar, puedan desarrollarse todas estas actividades en seguridad y convivencia.

Quiero aprovechar este espacio para recalcar en dos de ellos. El primero, la pólvora solo en manos de expertos. Es realmente hermoso un espectáculo de juegos pirotécnicos, planeado y ejecutado por las personas que por mucho tiempo han desarrollado la pericia y conocimiento necesarios para que podamos disfrutar de este tipo de eventos.

Pero ningún niño, niña o adolescente es un experto en estos temas, ni siquiera muchos adultos que con arrogancia e irresponsable actitud presumen de que “saben” como hacerlo y terminan siendo también víctimas de quemaduras por pólvora.

Y es aquí cuando se presentan las tragedias. O no es una tragedia, que un niño, niña o adolescente o cualquier miembro de la familia, quede marcado con quemaduras, ¿amputaciones o pierdan la vida por manipular pólvora?

La frase que se ha vuelto común, pero no por eso deja de tener mucha razón, es que la única marca de debe dejar navidad es el recuerdo de unas fiestas felices y no una cicatriz de quemaduras.

El segundo que quiero resaltar es el 4. Que el licor no empañe las fiestas. Por una parte, haciendo un llamado a que el licor se adquiera en lugares reconocidos que permitan verificar que no sea adulterado; con nuestro personal estaremos muy atentos a denuncias por esta situación y haciendo un seguimiento a lugares de venta, estancos, etc., para prevenir la venta de licor adulterado con sus correspondientes daños a la salud.

Pero también hago un llamado a la reflexión respecto al exceso en el consumo de licor. Del exceso vienen riñas, se recuerdan rencillas familiares que terminan en momentos trágicos.

Se pone en riesgo la familia cuando se toma el volante de un vehículo en estado de embriaguez. El licor vuelve “expertos” en pólvora a muchos “borrachitos” que finalmente resultan lesionados o lesionando a un tercero. Lamentablemente, amargos recuerdos abundan en la memoria de muchos colombianos enmarcados en estas celebraciones.

Por todo esto, por favor, ¡que el licor no empañe las fiestas!

Dios y Patria.

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