Iniciamos el año 2020 de la mano con una nueva administración departamental y nuevas administraciones en los cuatro municipios que integran la Metropolitana de Ibagué. Tanto el gobernador Ricardo Orozco, como el alcalde Andrés Fabián Hurtado y los alcaldes de los municipios de Alvarado, Piedras y Cajamarca, desde el primer momento de conocer de su elección y más aún, al asumir sus correspondientes cargos, han mostrado un genuino interés por los temas relacionados con la seguridad y la convivencia, y la manera como, desde sus despachos, podrán apoyar efectivamente y trabajar en llave con la Policía Nacional en la disminución de los delitos en el departamento y sus municipios.
Poco después de ser elegidos para los cargos que hoy ocupan, asistieron en compañía de sus secretarios del Interior y de Gobierno al comando de la Metropolitana con el fin de conocer de primera mano, el estado de la seguridad ciudadana y los principales indicadores delictivos, tomando además atenta nota de los requerimientos y necesidades de la institución policial para mejorar su capacidad de reacción y de investigación frente al delito.
Los temas relacionados con las innovaciones tecnológicas para reforzar la seguridad, tales como software, drones y fortalecimiento de cámaras de vigilancia, entre otros, fueron un factor de especial atención; además, de mejoras en movilidad e infraestructura para mejorar la prestación del servicio. De igual forma, pusieron en primera línea de atención tópicos de preocupación de todos los ciudadanos, evidenciados en sus correspondientes campañas, tales como el microtráfico y el hurto; fenómenos en los que estarán enfocados los esfuerzos institucionales, sin descuidar las demás modalidades delictivas.
Una vez posesionados, se realizaron los consejos de seguridad con la asistencia de Fiscalía, Ejército Nacional, Fuerza Aérea, Migración Colombia, Procuraduría, Defensoría del Pueblo, entre otras, en donde se trazaron los derroteros y la ruta a seguir, que serán plasmados en los planes integrales de seguridad y convivencia Pisc para los siguientes cuatro años, que estarán en elaboración durante los próximos meses, y en los que avizoramos una construcción conjunta e institucional que aborde cada uno de los temas priorizados, con una acertada intención de invertir importantes recursos en seguridad.
Nuestros nuevos gobernantes saben y con razón, que el desarrollo de la región pasa por el fortalecimiento de la seguridad que garantice inversión, a través no solamente del trabajo conjunto con las instituciones dedicadas a ella, sino también con educación ciudadana, inversión social y generación de empleo, para mitigar de esta manera los factores generadores de inseguridad. También tienen por cierto, que la Policía nacional está plenamente comprometida con las nuevas administraciones y con el pueblo tolimense para seguir trabajando por la seguridad y la convivencia.
Dios y Patria
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