*.- El alcalde de Cajamarca por fin peló el cobre de su respaldo a Anglogold con lloriqueo de una pérdida de empleos por el retiro aparente de la empresa que amenaza con dejar a Cajamarca como uno de los pueblos del Chocó víctimas de la minería. Mucho oro y platino extraídos, mucho dinero ganado por los explotadores, tierra inutilizada, fuentes hídricas contaminadas, comunidad humillada, pobreza, solo miseria que salió a flote con la protesta de los descendientes de quienes consiguieron “empleo” con los responsables del desastre. Le falta al Alcalde sentido de pertenencia, amor por su tierra y quienes allí habitan, parece que lo hubiesen elegido para representar los intereses de la multinacional. Ahí si se podría pensar en una revocatoria. Dicen las malas lenguas que quiere organizar un movimiento para solicitar el retorno en masa de los extractivistas al Chocó.
*.- El Bloque Tolima fue amo y señor en varios municipios del Departamento, utilizando su poder militar y los contactos con personajes de la región. Masacres, extorsiones y asesinatos selectivos. Fue lo que dejaron, incluyendo politiqueros con poder. Y todos tranquilos gracias a la amnesia.
*.- Asusta imaginar que el atentado terrorista del Centro Comercial Andino de Bogotá pueda ser una muestra de los métodos a ser utilizados en la campaña electorera.
*.- Dos vainas le hacen enorme un daño a la imagen de la Policía nacional. Los policías corruptos en la institución y los abusos del Esmad, una agrupación que, cuando sale a la calle, muchas veces, se excede y provoca a quienes deberían ser invitados al dialogo. Bien que nos haría recordar el policía del Hatillo, que se distinguió por servirle a la comunidad, como lo he mencionado varias veces en esta columna.
*.- ¿Por qué carajos celebramos el incremento del Producto Interno Bruto mientras crece el número de colombianos que mueren de hambre y los que no tienen con qué alimentarse?
*.- La minería ilegal y la deforestación avanzan sin control en varias regiones por la no presencia de las Farc y del Estado. Justificable lo de las Farc, pero inaceptable la ausencia del Estado. Después llegan las disculpas.
*.- Lo de Colombia país laico quedó en el papel. Iglesias que no pagan impuestos. Pastores cambiando textos sagrados por propaganda política o utilizando el púlpito para amenazar de muerte a sus contradictores, millones de estafados con la culebrería de la simonía (evasora de impuestos) de algunos vividores. Disminución de días laborables para celebraciones supuestamente religiosas. Un cavernícola vende sus empanadas sustituyendo la Constitución por una Biblia. La pareja descompuesta invoca la ley y un dios hablando de ética y pidiendo votos. Me van a joder el negocio de mis misas de sanación.
*.- Leche regada en vías públicas para solicitar alza de precios. Sería menos mal visto si le leche fuera donada a quienes tratan de calmar el hambre de los necesitados. Este tipo de obras de misericordia no las aplaude ni el verraco.
*.- La guerrilla sin armas equipó de armamento a los enemigos de la paz, que tanto temen a la verdad que de saberse los dejará des-armados rumiando su odioterapia.
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