En la vida real y, sobre todo, en el ajetreo polÃtico -en especial en el Tolima- la práctica de ver las faltas ajenas y no las propias constituye costumbre de vieja data, que de cuando en cuando renace con Ãmpetus publicitarios de mediana magnitud. Y, sobre todo, varias veces, en recuerdo del trágico magnicidio de Luis Carlos Galán.
Bajo la sombra del afiche de Galán han pelechado manzanillos de todas las pelambres. Y les ha ido, a muchos de ellos, electoral y personalmente muy bien. Encontraron una veta prodigiosa para obtener votos y poder, desde la tumba abierta del lÃder, hasta nuestros dÃas. TodavÃa siguen cosechando bajo esa foto. En el Tolima, a partir de la presencia de un cuestionado personaje de la antigua polÃtica regional y nacional en actos de lanzamiento de candidatos a la Gobernación y la AlcaldÃa de Ibagué, aparecieron otra vez, escondidos tras las siglas deLa U y Cambio Radical con los mismos fatuos cuentos, objetando candidaturas ajenas, pero sin atacar la esencia de politiquerÃa, clientelismo y corrupción que comparten, con igual estilo y peso histórico, con los candidatos cuestionados.
Varios amigos de las candidaturas a la Gobernación del Tolima y la AlcaldÃa de Ibagué, apoyadas por La U y Cambio Radical, ven a Pablo en el ojo ajeno, y no ven la viga de Escobar en su propio ojo. En el agitado debate electoral, para nada se menciona las relaciones de algunos de sus actuales jefes polÃticos con el Capo de Capos, cuando, según serios testimonios, actuaban en calidad no sólo de cercanos familiares sino de bien pagados asesores. ¿Acaso, el primo de Pablo, -conocido no sólo por primo sino por asesor del primo- no es el jefe polÃtico de varios de los directivos de las campañas apoyadas por La U y Cambio Radical en el Tolima?
Quizá podamos ver pronto la foto en la misma tarima -aquà en el Tolima- del primo de Pablo con el baboso Jefe Nacional de La U y los supuestos herederos polÃticos de la moralidad y la ética galanista en la región, abanderando, a su hipócrita manera, la lucha tras los ideales de su jefe inmolado por la mafia colombiana y avalando candidaturas comunes a sus intereses y lealtades.
Frente a estos eventos de hipocresÃa polÃtica y electoral, nada más oportuno que votar en blanco para la Gobernación del Tolima y la AlcaldÃa de Ibagué.
“Hipócrita” es un término bastante fuerte utilizado por Lucas (Lc, 6,37,42) para enjuiciar a quienes ven la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio.
Credito
CAMILO A. GONZÁLEZ PACHECO
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