Te busco

Camilo González Pacheco

Según informes del Instituto de Medicina Legal, en un periodo de diez años, entre el 2008 y 2018, se reportaron 81.364 casos de desaparición de personas, de las cuales, el 51.72% no se sabe aún qué paso. El año pasado se registraron 2.328 casos, en el 83% de ellos, las personas que fueron encontradas, se habían ido de manera voluntaria. En los casos restantes, la desaparición se dio de manera involuntaria. De estos casos, 125 se presentaron por algún tipo de trastorno mental, 11 casos obedecieron a secuestros y otros once (11) a trata de personas.

El Centro Nacional de Memoria Histórica, también ha venido trabajando, concretamente, sobre el fenómeno de la desaparición forzada, haciendo un gran esfuerzo por reconstruir cada hecho, cada evento, cada tragedia familiar, cada historia, a través de testimonios, talleres, expedientes judiciales, disciplinarios, administrativos; documentos de los diferentes organismos del Estado, estudios de Organizaciones No Gubernamentales e informes periodísticos. Con estos soportes documentales, hemos podido conocer que no solo hay víctimas directas, el desaparecido, sino también víctimas indirectas que son sus familiares.

Las víctimas directas obedecen a múltiples perfiles: estudiantes, líderes campesinos, sindicalistas, personas marginal izadas. En cuanto a los perpetradores, el liderazgo siniestro se lo llevan los grupos paramilitares con el 46%; seguidos por la guerrilla con el 19%; y en menor proporción los agentes del Estado y otros grupos criminales. Todo ello inmerso en el conflicto armado.

Precisamente, una de las Salas de la JEP viene realizando audiencias sobre el caso de la desaparición forzada en la comuna trece de Medellín, donde se cree que hay personas enterradas. Y también decidirá, si toma medidas cautelares en dieciséis lugares del país, en los cuales se presume pueden encontrarse restos humanos, como la Escombrera, la Arenera, Bellavista, San Javier, en Medellín; Betulia, la zona de las obras de Hidroituango y Puerto Berrío en el Magdalena Medio.

La desaparición de una persona, es un acto de los más crueles e inhumanos, por cuanto la incertidumbre y la añoranza, siempre acompañarán a familiares, quienes sufren una verdadera tortura y no cesan en la búsqueda de su ser querido. Dolor, que hace décadas fue plasmado en letra de la melancólica canción “Te Busco” que hoy conserva triste vigencia: “En cualquier huella te persigo /En una sombra te dibujo/ huellas y sombras que se pierden/ La suerte no vino conmigo/”. Trágico.

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