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Por ejemplo, el prolífico Nicolás de Maquiavelo, llamado “Padre de la teoría política moderna”, es el del aforismo que, “El fin, justifica los medios”, método muy gastado, sobre todo en la adjudicación de contratos y para ganar unas elecciones. Mejor dicho, adueñarse a toda costa, como sea. Muy usado.
El florentino, autor de “El Príncipe”, manual de la nueva política, describe, al decir de muchos “el comportamiento inmoral, como la deshonestidad y la muerte de inocentes, como algo normal y efectivo en la política”. Ni más, ni menos. El mencionado libro, dedicado a César Borgia (o Borja, del mismo tronco familiar de Don Juan de Borja y Armendia, quien anduviera por éstas tierras y, fundara Natagaima y Coyaima), suelta perlas como: “La política, no tiene relación con la moral”... tema muy popular por éstos días, a través de las famosas “redes sociales”. Muy usado aún. Y, sigue: “El primer método para estimar la inteligencia de un gobernador, es mirar a los hombres que tiene a su alrededor”... ahí se define la calidad de un “gabinete de colaboradores”... muy desgastado, también. Y finalmente, “La promesa dada, fue una necesidad del pasado, la promesa rota, es una necesidad del presente”... mejor dicho, prometa, mienta y defraude, que no pasa nada. Engañe y estafe con la palabra que, nada sucede, allá el pendejo que se dejó “engatusar”. Lo importante, es que vote. Muy frecuentado, igualmente.
De otro lado, el francés Voltaire (Francois- Marie Arouet 1694-1778) dice: “La política es el camino, para que los hombres sin principios, puedan dirigir a los hombres sin memoria”, premisa que se comprueba cada vez más, eligiendo a “los mismos, con las mismas... mañas” y, obstruyendo el espacio a nuevos actores y a noveles aspirantes. Sigue el parisino: “Que Dios me defienda de mis amigos, yo puedo defenderme de mis enemigos”... vigente por estos días, con el manejo mediático que ha tenido un sonado caso en el Partido Conservador.
Claro está que, “no hay más ciego que el que no quiere ver”. Continúa: “La opinión ha causado más problemas en esta pequeña tierra, que las plagas o los terremotos”… muy real y crudo, toda vez que el criterio, lo tratan de formar hoy en día los medios y “las colombinas” que se les da. Y para finalizar, el mejor de todos los axiomas del filósofo galo: “El último grado de perversidad, es hacer servir las leyes para la injusticia”... como anillo al dedo, para destacados jurisconsultos, que utilizan su conocimiento y lo ponen al servicio de la corruptela.
Los dos escritores, tanto Maquiavelo como Voltaire, son muy copiosos en sus escritos y, expresiones como éstas, abundan en sus obras. Bien vale recordar la frase del exministro Abelardo Forero Benavides : “Quien no conoce la historia, no puede entender la política”. Y... ¡¡¡menos en el Tolima !!!
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