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Los 18 capítulos que se inician en el Barrio ”La pola” y el Colegio Tolimense de Ibagué, continúan con su paso por la vida universitaria en “Los Andes” de Bogotá y su consiguiente ingreso a la “vida pública”. El aprendiz de Arquitecto llega al convencimiento que es, a través del ejercicio de la política que se puede llegar a convertir en “servidor público”, tal y como fué siempre su anhelo. Con el ejemplo de “las Barricadas de París en el 68”, la disyuntiva de los universitarios de la época, se centraba básicamente en abrevar ideológicamente en las enseñanzas de Trotsky, Mao, Bakunin, Fidel Castro , el cura Camilo Torres y obviamente las que asimilaba el PCC, con Gilberto Vieira a la cabeza. Corrían los años 60 y 70´s.
Consistente con su modo de ver las cosas, Robledo opta por ingresar al MOIR que, a la postre, era el único movimiento donde se sentiría más a gusto y en donde las orientaciones de Francisco Mosquera marcarían una huella indeleble en la concepción de un Estado moderno para Colombia. Desafortunadamente, en ése entonces, la verdadera esencia del MOIR fue desdibujada con claros intereses de tergiversación política que, perduran hasta nuestros días. El MOIR siempre estuvo en contra de la estatización de la economía, de la eliminación de la propiedad privada y de la lucha armada de las guerillas que, las condujera a la toma del poder. Lo más curioso es que, aún hoy en día (2024), lo que se le endilga a JER es, haber tenido “el gran pecado” de haber pertenecido al MOIR. Definitívamente, “la soberbia del ignorante”, apabulla en nuestro país.
En varios capítulos, Robledo recrea sobre su vinculación a Manizales, en donde fué profesor Universitario por décadas y las luchas que sostuvo en favor de importantísimos sectores de la economía nacional. Temas como el de la Unidad Cafetera y Salvación Agropecuaria, los hizo suyos.
El paso del ibaguereño por el Senado de la República, marcó un antes y un después en el Congreso colombiano. Temas que dieron pié a argumentados debates (Odebrect, Agro Ingreso Seguro, Saludcoop, etc etc), son recogidos en las páginas del libro. La labor “parlamentaria” de Robledo fue reconocida por diez años consecutivos, designándosele como “el mejor Senador de Colombia”, con el respaldo de sus propios compañeros del legislativo. Su vinculación al Polo Democrático y posterior escisión que lo lleva a crear Dignidad y Compromiso con el apoyo de Sergio Fajardo, ocupa destacado análisis en las cuartillas.
La segunda parte del mencionado libro, Robledo la intitula “El autodenominado Gobierno del cambio”, en una clara alusión al actual período presidencial. Su última y más imperante sección, la denomina: “Petro no es de izquierda” en la que desmenuza el porqué Gustavo
Petro, no es intérprete de los postulados de la izquierda latinoamericana.
“Sin pelos en la lengua” es una clara radiografía de la situación social, política y económica de nuestro país en los últimos 60 años, mirada desde una óptica democrática y progresista.
El libro de Jorge Enrique Robledo, es sin lugar a dudas, de lectura obligatoria para los estudiosos del devenir de la política colombiana.
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