Segundo Tiempo

Hugo Rincón González

En el lenguaje del fútbol, uno de los deportes más populares del mundo, es común hablar de los dos tiempos de los partidos y claro está, decir que en el segundo se define la suerte de los equipos si hay victoria de alguno de los conjuntos enfrentados o simplemente un empate.
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Utilizando esta figura, en el gobierno del presidente Petro, se inicia el segundo tiempo de su mandato en el aspecto legislativo. El tercer año, dicen los analistas, las iniciativas en el congreso provienen ya no exclusivamente del gobierno, sino también de los congresistas.

Este 20 de julio en la instalación de la nueva legislatura se vio de todo. Un presidente saliente del senado que con los taches arriba y con bastante agresividad reivindicó su postura independiente del presidencialismo existente. Se fue lanza en ristre contra la constituyente de Petro y con el mecanismo del fast track o vía rápida para tramitar las leyes. Se despidió con una supuesta dignidad que no tiene pues sobre este senador pesan gravísimas acusaciones de relaciones con el paramilitarismo y hechos de corrupción.

Un presidente que por primera vez en la historia pide perdón al congreso y al pueblo por los escandalosos hechos de corrupción en la UNGRD, aceptando su responsabilidad política. Esto reitero, es inédito. En su intervención que fue bastante conciliadora, no habló de constituyente y si lo hizo del acuerdo nacional para sacar adelante las grandes reformas sociales que insistirá en presentar al poder legislativo. Se refirió a los logros de su mandato en agricultura y turismo; tambián al impacto que han tenido las acciones tomadas en el sector salud y la necesidad de su reforma.

Luego de las altisonantes y demagógicas intervenciones de la oposición, que el presidente escuchó pacientemente en el recinto del congreso, se dio el pulso en las presidencias de Senado y Cámara. Los resultados se podrían interpretar como un empate. Un presidente en contravía del gobierno y el otro, amigo de este. Aquí se percibe la mano del nuevo ministro del Interior, un avezado político, experto en las lides del relacionamiento con los legisladores.

El segundo tiempo será seguramente emocionante debido a que ya asoman las orejas de la nueva campaña presidencial. La oposición política seguirá apostándole al fracaso de las iniciativas del gobierno para ser alternativa de poder en 2026. El gobierno hará hasta lo imposible por sacar adelante sus promesas de campaña y poder aspirar a mantenerse. Hay muchas expectativas de sus votantes en todo el país; en las regiones históricamente olvidadas, abandonadas, mantienen la esperanza de mejorar sus condiciones de vida, en la medida que mayoritariamente apoyaron el cambio.

Escuchaba hace poco a una ejecutiva que ve este gobierno como un desastre que ha hecho retroceder al país y no le reconoce ningún acierto, en contravía de un líder social reconociendo avances importantes en medio de las dificultades.

Arranca la etapa complementaria. El presidente se juega su futuro y su legado. El país entero sigue a la expectativa de las ejecutorias del gobierno. Si estas avanzan lo suficiente, seguramente como sentenciaba un líder campesino, la derecha política, causante del atraso del país, no volverá a tener el poder durante mucho tiempo. 

Unos apuestan por el fracaso del gobierno de izquierda, otros por los cambios por los que votaron.  La historia dirá si esta apuesta por producir un efecto revulsivo en el país dio resultados de una mayor inclusión social y donde la dignidad de las regiones históricamente olvidadas mejoró sustantivamente. 

 

Veremos el desenlace de este segundo tiempo…

 

Hugo Rincón González

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