Que a una persona la apoden “bolillo” es programarla neurolingüísticamente para que todo el tiempo se sienta como un arma que puede ser usada en cualquier momento.
Si en este momento fuera candidata a la Alcaldía de Ibagué, además de conseguir los votos que requeriría para ser la Alcaldesa en el próximo período, muy seguramente me rondarían varias preocupaciones por el futuro de la ciudad.
Si queremos saber cuál es la situación de la mujer tolimense, particularmente en cuanto a su comportamiento sexual y reproductivo, hay que recurrir a los datos de la última Encuesta Nacional de Demografía y Salud realizada por la organización privada PROFAMILIA en el año 2010.