Dime qué comes y te diré si eres de buen o mal humor; es posible predecir el humor o estado de ánimo de las personas de acuerdo con los alimentos que consumen y por supuesto los nutrientes que los componen. Investigaciones recientes demuestran que existe un fuerte vínculo entre el consumo de nutrientes adecuados y una mejor salud mental. En síntesis, la dieta influye en el comportamiento y en los trastornos del humor.
“Personas que sufren de trastornos en el estado de ánimo funcionan mejor cuando comen mejor”, afirma la Dra. Bonnie Kaplan, de la Universidad de Calgary, en Canadá, y agrega: “Realmente es cierto que eres lo que comes”. La universidad mencionada ha publicado un estudio en la edición de febrero de la revista canadiense de psiquiatría.
La Dra. Kaplan se ha dedicado, durante mucho tiempo, a estudiar la relación entre la nutrición y la salud mental. En una investigación estudió a 97 adultos, a quienes se había diagnosticado trastorno del estado de ánimo y cambios en el humor; los pacientes fueron vistos por un psicólogo clínico, quien confirmó trastornos en cada uno de los pacientes. Al mismo tiempo, fueron entrevistados por una dietista, que les preguntó sobre el tipo de dieta en términos de hidratos de carbono, grasas y proteínas, así como los nutrientes, incluyendo vitaminas y minerales.
A cada paciente se le diligenció un formulario sobre los alimentos que consumían a diario; además, se le evaluó desde el punto de vista de síntomas de depresión, cambios del humor, en otras palabras, buen o mal genio; la combinación de exámenes nutricionales y evaluacion clínica psicológica de los pacientes dio como resultado un conocimiento de la relación existente entre ingesta de alimento y función cerebral. El estudio demostró que las vitaminas y minerales de los alimentos consumidos en las dietas de los participantes tales como vitamina B6, vitamina B12 y, en general, todas la vitaminas del complejo B, calcio, fósforo, hierro y potasio y fibra, influían de manera positiva sobre el estado de ánimo los pacientes.
“Debemos comer mejor, teniendo en cuenta que nuestros cerebros son dependientes de vitaminas y minerales. Debemos comer alimentos no procesados, naturales y saludables”, parece ser la conclusión del estudio.
A la luz de los estudios de la Universidad de Calgary, Canadá, la dieta y el tipo de alimentos que consumimos tienen que ver con estado de ánimo; lo contrario a una dieta sana rica en vitaminas y nutrientes como los mencionados, especialmente las vitaminas del complejo B, son los alimentos ricos en grasas y los conocidos como comida chatarra; estos últimos alimentos, con una gran carga de preservativos, influyen de forma negativa en el comportamiento de los niños. Un niño diagnosticado con hiperactividad y comportamiento difícil debería evitar la comida chatarra que, infortunadamente, es la que mayoritariamente se consume; en ningún caso como este se puede ver la relación entre alimentación y funcionamiento del cerebro.
Dime qué comes y te diré como eres; dime si comes sano y saludable; dime si evitas las grasas, los carbohidratos en cantidad, la comida chatarra y te diré si estás de buen o mal humor.
Dime qué comes y te diré como eres; dime si comes sano y saludable; dime si evitas las grasas, los carbohidratos en cantidad, la comida chatarra y te diré si estás de buen o mal humor.
Credito
PABLO ISAZA M.D.
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