Hábitos de vida saludables en la edad adulta media se asocian con mejores capacidades de memoria en la tercera edad, sugiere una investigación reciente. Los resultados de una encuesta de más de 18 mil adultos demostraron que problemas de memoria están inversamente relacionados con hábitos de vida saludable. Por otra parte, estudios médicos específicos sobre alimentación saludable, no fumar y ejercicio regular, están todos relacionados con una mejor memoria. Curiosamente, los participantes mayores de 60 años informaron comportamientos más saludables que sus compañeros más jóvenes.
“Como se esperaba, encontramos que las quejas en relación con la memoria aumentaron con la edad y que comportamientos saludables se asociaron con mejor memoria,” manifiesta el autor de la investigación, Dr. Gary W. Small, MD, profesor de Psiquiatría de la Universidad de California y director del centro de longevidad de la misma universidad.
“Un poco más sorprendente fue que el 14 por ciento de los jóvenes en nuestro estudio, tenía quejas acerca de su memoria. Así que estas son cuestiones que afectan a personas de todas las edades.” agregó el Dr. Small.
Los adultos mayores que no se alimentaban sanamente tenían más problemas de memoria en comparación con aquellos que reportaron mejores hábitos de alimentación; una alimentación sana está vinculada con mejor desempeño. Fumar aumenta los problemas de memoria en adultos y jóvenes en comparación con los no fumadores. El ejercicio semanal en las personas de mediana edad y mayores preserva la salud y la memoria. En el estudio se encontró que la obesidad y los hábitos alimenticios desordenados incidían sobre las limitaciones intelectuales en el futuro.
Los investigadores llaman la atención sobre los resultados, indicando que refuerzan la importancia de educar a los jóvenes sobre conductas de estilo de vida saludables como son la práctica del deporte y la buena alimentación para ayudar a disminuir en el futuro síntomas de demencia y a preservar la memoria. Continúa el Dr. Small “en última instancia, si nos vamos a preparar como sociedad para el envejecimiento y la duplicación de la población adulta mayor en el año 2040, será responsabilidad de los gobiernos y de las personas, individualmente, extraer lecciones de los resultados de este estudio”.
La edad es el mayor factor de riesgo de desarrollar demencia, afirman los investigadores, agregando que aproximadamente 34 millones de personas en el mundo padecen actualmente la enfermedad. Se estima que 10 por ciento de las personas mayores de 65 años tienen algún desorden mental, aumentando dramáticamente hasta el 45 por ciento en las personas mayores de 85 años; los síntomas de la demencia suelen comenzar gradualmente y son precedidos por años de constante aumento en la disminución de la capacidad cognitiva.
¿La tecnología erosiona la memoria? “Hoy día no se necesita recordar números de teléfono, direcciones y citas, siempre y cuando usted recuerde traer consigo su teléfono celular” dice el Dr. Small. “Creo que el problema es que se abusa de estos dispositivos y nos distrae de lo que está sucediendo en la vida cotidiana. Así que no estamos prestando atención; estamos entrenando nuestro cerebro para pensar en función de un dispositivo como el celular y no de ejercitar la memoria”.
Hábitos de vida saludables en la edad adulta media se asocian con mejores capacidades de memoria en la tercera edad, sugiere una investigación reciente. Los resultados de una encuesta de más de 18 mil adultos demostraron que problemas de memoria están inversamente relacionados con hábitos de vida saludable.
Credito
PABLO ISAZA
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