La salud y la conferencia episcopal

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La Conferencia Episcopal, además de todos los estamentos de la opinión publica y de toda clase de asociaciones medicas y de pacientes, a través del Cardenal Rubén Salazar se ha pronunciado en relación a las leyes ordinaria y estatutaria que han cursado en el Congreso de la República, llamando la atención sobre los postulados de lo que debe ser una verdadera reforma que cambie el actual estado de cosas en cuanto al actual sistema de salud.

El Cardenal Salazar ha señalado como el mayor vicio del sistema la influencia de intereses políticos corruptos en el manejo de la salud y la comercialización y mercantilismo en que se ha convertido la salud de los colombianos.

Ha pedido que se lleve a cabo “una reforma sanitaria integral, que logre erradicar las causas profundas de la crisis del sistema vigente y permita una mejora sustancial de la prestación de los servicios sanitarios” agregando que” un porcentaje importante de los recursos estatales, que deberían ser invertidos en el bienestar de los colombianos más pobres y desfavorecidos, sigue siendo sometidos al servicio de intereses mezquinos, públicos y privados”.

En el comunicado de la Conferencia Episcopal se afirma que en el sistema de salud predomina una visión mercantilista y que la salud no pude ser reducida a un negocio. Y va mas allá el comunicado: “Ante una realidad tan compleja, hemos ordenado a la Oficina para las Relaciones con el Estado y al Secretariado Nacional de Pastoral Social la realización de un estudio minucioso que, con la asesoría de profesionales sanitarios, pueda contribuir a la superación de la actual situación de crisis”.

Sin embargo a pesar de estas manifestaciones de inconformidad por parte de la Iglesia Católica el Ministro de Salud en reportaje del domingo primero de Diciembre en el diario El Espectador dice no entender y sorprenderse de algo que no esperaba cuando se posesionó como ministro y es la “oposición de los médicos; ellos son testigos de los problemas, pero los ven de manera muy inmediata, y se necesita cierta distancia para entender el problema.

“Han sido educados en una critica permanente, y no siempre objetiva del sistema de salud” ¡Hágame el favor! Es lo menos que se puede decir de este planteamiento. De manera que son ahora los recién llegados al sector salud, con disciplinas diferentes a las de los profesionales de la salud, en este caso un ingeniero civil, quienes entienden los problemas de la salud.

Agrega, “los médicos no quieren tener un diálogo racional, sus propuestas se quedan en frases como la salud sin intermediarios o la salud no es un negocio”.

Ministro Gaviria, los médicos han sustentado sus criticas con decenas de estudios académicos emanados de centros de pensamiento. Lo que sucede es que esos centros son, como la Academia Nacional de Medicina de Colombia o el Colegio médico o las Sociedades Científicas, centros de humanismo y salud y no espacios de racionalidad de los negocios privados.

Credito
PABLO ISAZA M.D.

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