El pasado 5 de junio se celebró el Día Mundial del Medio Ambiente. Cada día cobra más fuerza la necesidad de preservar el planeta para las generaciones futuras. Los gobiernos de Europa y muchos otros países tienen en el centro de sus programas acciones para evitar el deterioro y la contaminación del medio. Los mayores contaminantes son producidos por los combustibles fósiles y la minería entre otros. Ahora se sabe que el ganado vacuno es uno de los mayores contaminantes. Evitar la carne y los productos lácteos es la mejor forma de reducir su impacto ambiental en el planeta, de acuerdo con los científicos que están detrás del estudio.
En el mundo entero hay más de mil millones y medio de vacas y éstas son las mayores productoras de metano del planeta. Sus flatulencias contienen gases contaminantes. Dos tercios de todo el amoníaco proviene de sus gases. Su excremento es el causante de dos tercios de toda la polución mundial por óxido nitroso. Cada animal de éstos lanza entre tres y cuatro litros de metano por día. Entre mil y mil quinientos litros al año por vaca. El 86 por ciento de todos los mamíferos terrestres son ahora animales o humanos.
El estudio, basado en casi cuarenta mil granjas en ciento diecinueve países cubriendo cuarenta productos alimenticios, representa el 90 noventa por ciento de todo lo que se come. Se evaluó el impacto total de estos alimentos, de la finca a la mesa, en el uso de la tierra, las emisiones del cambio climático, el uso del agua dulce y la contaminación del agua y del aire.
“Una dieta vegetariana es probablemente la mayor manera de reducir su impacto en el planeta Tierra, no sólo los gases de efecto invernadero, el uso de la tierra y el uso del agua”, dijo el Dr. Joseph Poore, de la Universidad de Oxford, Reino Unido, quien dirigió la investigación. Es mucho más grande que reducir los vuelos o comprar un carro eléctrico, ya que esto sólo reduce las emisiones de gases de efecto invernadero. La investigación también encontró que la carne de res alimentada con pasto, que se cree tiene un impacto relativamente bajo, todavía es responsable de impactos mucho más altos que los alimentos a base de plantas. “Convertir hierba en carne es como convertir carbón en energía. Es un costo inmenso en emisiones”.
El Prof. Tim Benton, de la Universidad de Leeds, Reino Unido, dijo: “La investigación es inmensamente útil; reúne una gran cantidad de datos y eso hace que sus conclusiones sean mucho más sólidas. La forma en que producimos, consumimos y desperdiciamos alimentos es insostenible desde una perspectiva planetaria. Dada la crisis mundial de obesidad, cambiar las dietas, comer menos productos pecuarios y más verduras y frutas tiene el potencial de hacernos a nosotros y al planeta más sanos”.
Fuente: Reducing food’s environmental impacts through producers and consumers.
J. Poore, T. Nemecek. Science.
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