El pasado 24 de agosto se celebró el Día Nacional del Salubrista como una actividad encaminada a llamar la atención sobre la salud pública y de quienes tienen a su cargo la tarea científica, técnica y administrativa de conducirla. Se propuso celebrar el 24 de agosto de cada año, día marcado por la tragedia de la violencia en el país, día en el que fue asesinado Héctor Abad Gómez (1987), eminente salubrista, pionero de la salud pública y consultor permanente de la Organización Mundial de la Salud.
La salud pública se entiende como las condiciones de salud de la población. Un par de siglos han configurado esta manera particular de trabajar para la preservación y mantenimiento de la salud de las poblaciones que hoy conocemos como Salud Pública.
En 1872 en los Estados Unidos de Norteamérica fue creada la Asociación Americana de Salud Pública (Apha, por sus siglas en inglés). En dicho país, durante la segunda década del siglo XX fue creada la primera escuela de salud pública, con el auspicio de la Fundación Rockefeller, que se caracterizó por una formación biomédica orientada hacia la investigación básica y estadística; el modelo fue exportado hacia América Latina por la vía de la formación de los primeros investigadores y cuadros técnicos de la región, así como por el desarrollo de campañas sanitarias contra enfermedades infecciosas y mediante la orientación de los primeros programas de formación técnica especializada que se crearon en la región.
En Colombia en 1886 se creó la Junta Central de Higiene, que evolucionó hacia 1913 en el Consejo Superior de Sanidad. En 1910 se establecieron los leprocomios. En 1914 se crearon las Direcciones Departamentales de Higiene. En 1917 se fundó el Laboratorio Samper Martínez, que nueve años después pasó a manos del Estado y se convirtió en el Laboratorio Nacional de Higiene, que décadas después se transformó y hoy conocemos como el Instituto Nacional de Salud. En 1918 se creó la Dirección Nacional de Higiene adscrita al Ministerio de Instrucción Pública que en 1920 pasó al Ministerio de Agricultura y Comercio. Ese mismo año se iniciaron las primeras campañas sanitarias, en este caso, contra la uncinariasis. En 1923, la Dirección volvió al Ministerio de Instrucción Pública; en 1931 se convirtió en el Departamento Nacional de Higiene y Asistencia Pública. Se reglamentaron la higiene urbana y rural, la provisión de agua y alcantarillado, la inspección de alimentos, drogas y bebidas alcohólicas; la policía sanitaria, la higiene escolar, la estadística y la demografía; los laboratorios oficiales y la inspección de los particulares, la reglamentación de industrias peligrosas para la salud, las campañas contra las epidemias y la prevención de enfermedades contagiosas; la vacunación, la inspección de hospitales, asilos y hospicios; la protección de la infancia y la inspección médica de escuelas y fábricas. En 1925 se realizó la primera encuesta nacional de salud.
Colombia y sus salubristas han sido pioneros en la salud publica del continente.
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