Las remesas, oportunidad para el desarrollo local

Jaime Eduardo Reyes

Las remesas, definidas como aquellos flujos de divisas enviadas a su país de origen por nacionales no residentes, se han convertido en la fuente de financiamiento externo más importantes de las familias tolimenses durante los últimos años.
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Estas han presentado un crecimiento constante y positivo, lo que ha hecho que aumente su relevancia para los hogares del departamento. Se calcula que aproximadamente son 60 mil tolimenses los que envían remesas. Las remesas son un ingreso importante para muchas familias, especialmente mujeres y trabajadores informales. Se utilizan principalmente para cubrir gastos esenciales y mejorar la calidad de vida, evitando situaciones de pobreza y dinamizando las economías locales.

Básicamente, existen tres formas de uso en los hogares; consumo, compra y gastos. Ejemplos de sus usos son el financiamiento educativo y la inversión en vivienda. Si algún familiar o ser querido se encuentra en otro país estudiando, las remesas representarán un fondo para cubrir gastos educativos. Los migrantes están usando sus remesas para comprar vivienda en sus ciudades de origen ya sea para el uso de sus familiares o pensando inclusive en un posible retorno al país.

El Tolima ha visto crecer las remesas de manera significativa. En los tres primeros trimestres de 2024, las remesas registraron un valor de 189,56 millones de dólares, proyectándose para el total de un aproximado de 250 millones de dólares. Durante el 2023 el total de remesas reportadas para el departamento fue de 240,22 millones de dólares, en 2022 el reporte fue de 216, 28 millones de dólares. Al revisar el país de origen se observa que la participación de los EUA está creciendo de forma importante, pasando del 56,78% en 2020 al 81,32% en 2024 (proyectado). El segundo país con mayor participación fue España. Chile y Reino Unido aparecen como otros dos países de origen de importancia significativa. 

Es evidente que las remesas han jugado un papel importante en contrarrestar la disminución de los ingresos, apoyando la superación de la pobreza, y la falta de empleo en los hogares tolimenses

Ante este panorama es importante no perder de vista que una posible amenaza al comportamiento del crecimiento de las remesas son las posibles deportaciones masivas e impuestos a estos flujos durante el nuevo periodo presidencial de Donald Trump.

La relevancia que tienen las remesas para el Tolima nos obliga a diseñar estrategias que potencien su uso, especialmente en educación y en emprendimiento. Por ejemplo, las universidades podrían ofrecer programas académicos que potencien habilidades y capacidades que usen las remesas para financiarlos, el sector publico diseñar políticas públicas que mejoren la inclusión financiera, el sector privado promover redes de emprendimiento empresarial para exportar a los países de origen de las remesas.

El uso de las remesas familiares son una oportunidad para la inversión productiva y el emprendimiento, y como quiera que su uso es aún reducido en estos temas, deberíamos trabajar en ampliar su uso en actividades que mejoren el ingreso de los hogares y famiempresas.

Jaime Eduardo Reyes

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