Escuela parroquial de catequesis (II)

María Yolanda Jaramillo G.

Continua el esfuerzo constante del Espac, para orientar la conversión, devoción y entrega al cumplimiento del mandato “Sed perfectos como el Padre Celestial lo es”.
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Con la realización del Congreso se fomenta una nueva etapa evangelizadora, en favor de la renovación de los textos, una mejor organización  de la catequesis, dando prioridad a la formación  de los catequistas laicos. 

Se inicia el Congreso el sábado 4 de Noviembre de 2023 en el acogedor espacio del Colegio Champagnat, cuyo paisaje recrea, el espíritu sensible; dispuesto a la obra evangelizadora de la Iglesia,  en salida misionera. La Arquidiócesis de Bogotá, entrega a cada uno de los participantes del Congreso el texto  “Habilidades para el Cuidado Del y en el Encuentro Catequístico”, en el cual la “La formación tiene como finalidad hacer que los catequistas tomen conciencia, como bautizados, para ser verdaderos discípulos misioneros, es decir, sujetos activos de la evangelización. 

Esto les permite sentirse capacitados por la iglesia para comunicar el evangelio, para acompañar y educar en la fe. La formación de los catequistas, por tanto, ayuda a desarrollar las competencias necesarias para comunicar la fe y acompañar el crecimiento de los hermanos” (DC 132). Uno de los temas más llamativos es  “la importancia de las  emociones en el encuentro catequístico”, en esta sesión se ofrece una invitación especial orientada al encuentro de si mismo, pero en particular, al conocimiento de nuestro mundo emocional. 

Pero ¿por qué es tan importante el conocimiento personal?, en la medida en que reconocemos nuestras emociones, pensamientos, intereses, gustos, etc. podremos gestionar de manera eficaz nuestras decisiones, emociones y a su vez tendremos la capacidad de comprender y acompañar pastoralmente mejor a los demás, por tanto,  el conocimiento personal favorecerá el encuentro con Cristo, entendido este como el “Centro de todo proceso de Catequesis” (DC 75) el cual “involucra a la persona en su totalidad: corazón, mente, sentidos. No atañe solo a la mente, sino también al cuerpo y sobretodo al corazón”.

MARÍA YOLANDA JARAMILLO

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