PUBLICIDAD
Ahora, ¿qué incidencia ha tenido la pandemia del Coronavirus en el éxito/fracaso reciente de la “guerra contra las drogas”? Por una parte, mayor número de agricultores y campesinos se han dedicado a los cultivos ilícitos ante la pérdida de la capacidad de control de las autoridades o el cambio de actividad de muchas personas por la crisis económica generada por el fenómeno epidemiológico, según lo registra la ONU (Unodoc). En Colombia, innegable laboratorio de muerte en esta guerra fracasada, después del retiro de muchos frentes de las entonces Farc, el Estado no fue capaz de copar los territorios dejados, por lo que fueron de inmediato tomados por otros grupos ilegales, con capacidad de sabotear los programas de sustitución voluntaria contemplada en los Acuerdos de Paz.
Por otra parte, ante la reducción del tráfico aéreo y terrestre impuesto por la crisis sanitaria, el negocio de las drogas utiliza tráfico marítimo, que tiene menor riesgo de interceptación y transporta cantidades mayores: mientras de 2014 a 2018 se registraba un aumento en la cantidad de droga incautada, esta tendencia se confirmó en los primeros meses de 2020 en los que se registraron incautaciones superiores a la de los mismos meses de 2019; se cita igualmente el hecho de que en Colombia no se encareció la pasta básica para la droga a pesar de la creciente violencia en los territorios dominados antes por las Farc y ocupados ahora por nuevos actores ilegales, o que en Europa los precios se han mantenido a pesar del mayor control al transporte marítimo.
Finalmente, dos hechos explican mejor la incidencia que tiene el prohibicionismo en el “éxito” en la lucha contra las drogas: 1) Si en 2018 se había alcanzado el nivel más bajo en las dos últimas décadas en incautación de cannabis, ello se atribuye a las políticas de liberalización de los mercados del cannabis y su autorización para usos médicos o recreativos, y 2) Si para 2020 algunos países reportaron aumento en los precios de las drogas ilícitas (Centro Europeo de Monitoreo de Drogas), ello se atribuye a la disminución de sus ofertas por el control más estricto o cierre definitivo de bares, discotecas o clubes nocturnos –muchos de los cuales son sitios de consumo y/o distribución ilícitos-, a raíz de la pandemia.
Comentarios