Con seguridad, no quedó como quisiéramos, aunque Mauricio Santamaría, ministro de Salud y Protección Social, asevera que nos permitirá ser oportunamente tratados y con servicio de calidad.
Como la reforma la fundamenta un perfil epidemiológico que determinó las enfermedades que atacan más a los colombianos, se dará inicio a procedimientos preventivos para cierto tipo de patologías.
También, agrega algunas otras novedades importantes como los topes a precios de medicamentos costosos.
De esta manera, quienes sufren padecimientos mentales, respiratorios, articulares, cáncer, diabetes, corazón, epilepsia, VIH, desórdenes de crecimiento, entre otros, podrían tener acceso menos restringido a la cura de su dolencia. Cosa que hasta ahora sólo se lograba a través de tutela u otros mecanismos.
Incluye además, nuevos medicamentos y procesos tecnológicos que van desde simples monturas hasta exámenes complejos de vario tipo.
Igualmente, encierra trasplantes de riñón, hígado, pulmón, médula ósea, córnea y otros.
Así mismo, indica que a mitad de año entrará en vigencia el Plan de Beneficios Universal, que permuta el actual listado de servicios por otro más completo que fungirá como base para que los médicos se autorregulen. No entendí ni jota lo que quiere decir. Solamente, presumo que las EPS ordenarán a sus médicos que, como desojando margaritas, en vez de decir, “me quiere, no me quiere”, repitan: “prescribo medicinas, no prescribo medicinas”, “ordeno exámenes, no ordeno exámenes”, “decreto operación, no decreto operación”, y así sucesivamente.
Si así fuese, no seguiríamos ni siquiera en las mismas, sino en una catastrófica situación, haciendo realidad las palabras del Ministro: “Los colombianos van a sentir el cambio”.
De igual forma, tendremos un defensor que si las EPS se lo pasan por la galleta como el comercio hace con el defensor del Consumidor, el estrés generado por la interminable espera para cita con especialista, aumentará el porcentaje de cardíacos, por ende, se ampliaría la tasa de mortalidad, circunstancia que alegraría a las funerarias.
Entonces, como el papel puede con todo, lo mínimo esperado es que en realidad los colombianos podamos gozar del nuevo POS.
Claro, ya empezamos mal, porque según asevera Esperanza Giraldo, vocera del Cres o Comisión de Regulación en Salud, en la página Web de la entidad se puede consultar el acuerdo 029 que pormenorizan las 197 inclusiones de tratamientos y medicamentos que seguirán rigiendo.
Pero, casualmente, la página no aparece por ninguna parte. Yo pienso que sirvió de relleno al “año viejo” del Ministerio de Salud, por lo cual si queremos enterarnos del contenido toca llevar sus cenizas calientes para que las lea un clarividente de ésos que abundan por esta época.
Esta semana entró en vigencia, sea del contributivo que del subsidiado, la reestructuración del Plan Obligatorio de Salud-POS.
Credito
AMPARO MARGARITA MORALES FERIA
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