El jueves pasado, la Orquesta de Cámara de la Escuela de Música del Conservatorio del Tolima, dirigida por Sergio Sánchez y conformada por jovencitos no mayores de 14 años, ofreció un sensacional concierto.
Dentro de las obras interpretadas estuvieron Las Cuatro Estaciones de Vivaldi y Fuga con Pajarillo, un joropo en el cual el compositor venezolano Aldemaro Romero, mezcló lenguaje musical clásico y folclórico, creando una suite para cuerdas no fácil de ejecutar.
No obstante, todos los jóvenes la interpretaron de manera magistral, destacándose cuatro minutos del solo de violín ejecutado por Cristian Guzmán, un sobresaliente alumno. Con este nivel, Guillermo Guzmán, director de la Escuela, cumple una quimera iniciada en 2006: formar una orquesta de cámara juvenil capaz de aprender a escucharse para, así mismo, aprender a ejecutar de esplendida manera. Una prueba: http://www.youtube.com/watchv=k4FhjpHsAg0&list=UUAf4t50U2hqxfxcKZOEnkFw
El grupo ha dado muchas satisfacciones a la Institución y al Tolima, actualmente está invitado al Primer Encuentro de Tolimenses en el Mundo, que se realizará en noviembre de 2013 en Atlanta, Estados Unidos.
Bien. El considerable nivel interpretativo de los muchachos se ha logrado por compromiso personal, interés de la Escuela y su Director y, sobre todo, por la alta calidad de sus enseñantes. Entre ellos, Carlos Rocha, maestro de violín, huilense con formidable preparación y destacada trayectoria nacional e internacional. Entre otros, ha ejercido como profesor de viola y violín en institutos, conservatorios y universidades.
Fue concertino en Sinfónica y Filarmónica de Colombia, como también en la Orquesta de la Ópera Heidelberg y Orquesta de la Radio del Suroeste Alemán. Ha sido invitado especial en festivales y recitales de Brasil, Inglaterra, Italia y Venezuela.
Maestro Rocha, usted, para sus alumnos no es un maestro cualquiera. No. Usted es un orientador y pedagogo con el cual han vivido una experiencia maravillosa que los marcará toda la vida. No sólo por ser excelente profesor sino por su integridad como ser humano.
También, porque con su gran carisma los animó a ser magníficos músicos, los estimuló para ser mejores personas y los alentó a construir una conciencia crítica. Lo mismo, porque los contaminó con el pasional virus del violín y les transmitió enfoques didácticos y valores universales imprescindibles en todo músico.
Maestro, a sus párvulos que siempre lo llevarán en el corazón y en el recuerdo con mucha gratitud y afecto, les da pesar que se aleje del Conservatorio, sin embargo, comprenden que el Sistema General de Pensiones lo llamó al orden y, lo envió a vacaciones permanentes.
Después de tantos años de trabajo y logros, le desean que disfrute ese merecido descanso que de ahora en adelante se gozará en España, en tierras del Viejo Continente en donde ahora está radicada su familia.
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