PUBLICIDAD
Por ejemplo, el embuchado que quieren meter a la fuerza y a punta de mentiras públicas en el Congreso de la República, que llaman reforma política, la cual es no solo detestable, sino bastante ruin y armada con intereses de grupúsculos políticos, empresas electorales, cacicazgos y de partidos tradicionales corroídos, juntados con las nuevas alianzas al parecer ya corrompidas por haber alcanzado el poder central.
Lo de las listas cerradas ha caído mal incluso entre estudiosos, pensantes y bien intencionados de la misma colación de Gobierno en el Pacto Histórico, pues se nota que se trata de echarle mano y no soltar el bastón del poder, para hacer favores a gamonales políticos regionales y nacionales y dejar por fuera de toda posibilidad de acceder o luchar democráticamente por los puestos de elección popular a millones de ciudadanos que no estén de acuerdo, piensen por sí mismos, de manera crítica e independiente de lo que impongan los actuales “jefes” de grupos, colectividades y partidos.
Pareciera, como ya lo han dicho voces en la propia Cámara y Senado de la República, una especie de pago de favores de parte del Gobierno nacional, con una punta de lanza envenenada como lo es Roy Barreras, a las estructuras clientelistas tradicionales y que han sumido al país históricamente en la pobreza, la desigualdad y la corrupción, pero con las cuales se han dado acuerdos secretos y por debajo de la mesa para aprobar dicha reforma.
El dejar listas cerradas simplemente representa, para quienes no han caído en cuenta, dejar en mano de jefes, caciques y directores el poder para designar a dedo, por prebendas, compra-venta y pago de favores a quienes ellos quieran y consideren que les son más serviles y útiles en el propósito de seguir cooptando los escenarios del poder donde se deciden los verdaderos cambios estructurales que requiere con urgencia el país. Es designar con sus meñiques a estos, estas y ya. El resto, quienes quieran acceder, pues que sigan pataleando, peleando y desgastándose hasta cuando no aprendan a obedecer ciegamente, servilmente y sin atreverse a cuestionar al supremo poseedor del bolígrafo de la designación.
Una verdadera reforma política tendría que estimular más listas abiertas en todos los partidos y movimientos, eliminar o rebajar el enorme valor de las pólizas que les exigen a movimientos de ciudadanos e independientes para presentarse a las elecciones, eso sí es democracia participativa e impulsar los cambios y recambios permanentes que necesita toda nación para avanzar de manera general; claro, todo aquel que ahora se arrima al poder y se deja encandelillar por él, sale con el cuento, ese sí puro cuento, de que tanta participación, tantos grupos, partidos y movimientos son peligrosos y un menoscabo a la democracia, generan desorden en la “sagrada” estructura del Estado y desestabilización a la patria. Pero a la patria boba en que nos han mantenido esas reformas políticas amañadas, quizás.
Hay que estar atentos a esas y otras reformas que cursan en el Congreso colombiano en esta época de natillas, buñuelos y novenas, porque es donde más “bonitos” goles en contra del pueblo hacen los “hp” (honorables padres) de la patria aprovechando que todos estamos distraídos y embelesados en el ven, ven, ven de la Navidad.
Coletilla: Me gustó el alumbrado navideño de Ibagué, no por cómo quedó que no tiene nada de novedosos ni particular, ni por esa platica del erario que se hubiera podido invertir bien en arreglar vías o la red semafórica, si no por el servicio colateral que presta, es decir, que permite ver con buena luz los huecos que hay en las vías principales de Ibagué. Buena Alcalde Hurtado, por fin una a medias. Una feliz Navidad para todas y todos. Pásenla en paz, en familia, orando y llenándose de buenas energías.
¡Hagamos región y apoyemos lo nuestro!
Lo invitamos a seguir leyendo aquí
https://digital.elnuevodia.com.co/library
Comentarios