política y administrativa de nuestra región para dar respuesta al gran reto que nos propuso el gobierno nacional en materia del manejo de los recursos provenientes de la actividad minero energética; y es que hasta antes de la aprobación de la reforma, estos dineros llegaban en forma de botín a las arcas de las entidades territoriales para ser gastados o muchas veces malgastados, en contraste, de aquí en adelante serán esquivos ya que para acceder a ellos se hace absolutamente necesaria la presentación y aprobación de proyectos que deben cumplir con la condición sine qua non de ser de impacto regional es decir que beneficien a dos o mas municipios o departamentos.

Entre las novedades que mayor polémica ha despertado está el hecho de que la aprobación de los proyectos presentados para ser financiados con recursos de regalías será realizada por un triángulo de decisión conformado por los gobernadores de la región, los alcaldes involucrados, y los representantes del Gobierno nacional, es decir el nivel central con estos últimos tendrá injerencia directa sobre en que deciden gastarse los recursos las entidades territoriales, algo que en algunos casos incomoda ya que va en contravía de la descentralización administrativa que tanta aprobación ha tenido.

Sin embargo, al analizar en detalle la reforma, no hay asumo de duda de su probidad y espíritu incluyente reflejado en importantes bondades. Una de las principales consiste en el principio de la Equidad que se demuestra en la posibilidad de que por fin los recursos de regalías irriguen a los territorios que hasta hace poco se encontraban excluidos por el hecho de no ser productores; otra, refiere la gran expectativa del uso eficiente de los dineros, promovido principalmente por la necesidad de priorizar y estructurar proyectos en escenarios complejos en municipios o departamentos con grandes necesidades y escasos recursos; por otra parte sienta bases solidas que permitirán la estabilización de la inversión regional mediante la creación de cinco fondos: ciencia tecnología e innovación, ahorro pensional territorial, desarrollo regional, compensación regional, ahorro y estabilización, este último será el que hará posible un ahorro importante de recursos de regalías en tiempos de auge que permitirá soportar periodos de vacas flacas.

El Tolima fue espontáneamente incluido dentro de la región de planificación denominada por el DNP como “Sur Macizo” en la que se encuentran los departamentos de Tolima, Huila, Caquetá y Putumayo.

Hasta el año pasado fueron priorizados poco mas de 40 proyectos entre los cuales se destaca el del aeropuerto de carga de Flandes, la protección de cuencas hidrográficas prioritarias, el fortalecimiento a la red pública hospitalaria, y la creación de parques, centros y museos interactivos de ciencia, tecnología e innovación.

Sin embargo, es preocupante que a la fecha no se encuentran formulados la mayoría de estos proyectos faltando poco tiempo para que se cumpla el plazo de radicación que se prevé será para el mes de marzo del presente año.    

Pues bien, será responsabilidad de los nuevos gobernantes generar un despliegue técnico que permita desentrañar los recursos de las regalías para nuestro Departamento, y aprovechar esta oportunidad de oro para inscribir su nombre en el libro de los grandes jalonadores de prosperidad para sus territorios.