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En su reclamo les recuerdan que “las acciones y omisiones” de Medimás vulneran los derechos a la salud y a la vida de los colombianos y por ellas se pierden sumas enormes de recursos públicos de la seguridad social.
También les llaman la atención porque la “vigilancia especial” de la Supersalud a Medimás ha resultado tan ineficaz que la medida se tomó por seis meses –en octubre de 2017, recién creada la EPS– y, por sus incumplimientos, se la ha prorrogado cuatros veces hasta hoy (!), convirtiéndola en una burla.
Entre sus denuncias contra Medimás aparecen: 1. De los siete indicadores financieros que la EPS debe cumplir, tres “no se cumplen”, tres están en “estado crítico” y uno es “insuficiente”.
2. Según el balance general, los pasivos aumentaron de 2,037 billones de pesos a 2,726 billones entre 2018 y 2019, es decir, 700 mil millones más.
3. El patrimonio negativo creció de 161.283 millones de pesos a 964.578 millones en el mismo lapso.
4. Entre agosto de 2017 y noviembre de 2019 la empresa ha perdido 803.295 millones de pesos.
5. También denuncian el desvío de 635.655 millones de pesos principalmente a favor de los propios accionistas de Medimás EPS agrupados en Prestnewco SAS y Prestmed SAS. Entre ellos aparecen pagos con sobrecostos y sin legalizar, medicamentos con sobreprecios, servicios irregulares a otras EPS, pagos superiores a las facturas, atención a usuarios no afiliados a Medimás y a muertos. 6. Y aunque la ley solo autoriza gastos de administración de 10 y 8 por ciento del valor de la UPC en el régimen contributivo y el subsidiado, Medimás se ha cobrado el 12,96 y el 9,45 por ciento, respectivamente, con grandes pérdidas de recursos públicos de la salud.
Por su pésimo funcionamiento, a diciembre de 2019, Medimás aparece como la EPS que acumula más PQRD (Peticiones, quejas, reclamos y denuncias) en Colombia. Y para agosto de ese año ya llevaba 23.664 tutelas en su contra, con el espectáculo escandaloso de haberlas tornado en ineficaces al hacerles “fraude a las decisiones judiciales”, timo que en 2018 produjo 71.691 incidentes de desacato y a junio de 2019 ya llevaba 35.256, generando enfermedad y muerte entre los colombianos (bit.ly/2vV4OAY).
Los amables lectores de esta columna pueden recordar que con José Roberto Acosta y la Procuraduría hicimos nuestros mayores esfuerzos para evitar que este torcido de Medimás se concretara en 2017 (bit.ly/39QO6kC y bit.ly/2w5QsNV). Pues no podía salir bien una maniobra especulativa en la que unas clínicas privadas adquirían a Saludcoop EPS y a Cafesalud EPS con facturas que no les habían cancelado, más sus cédulas de ciudadanía, ilegalidad que ordenó revocar al Tribunal Administrativo de Cundinamarca, que además responsabilizó al ministerio de Salud de ese este error garrafal. Ojalá que en la apelación de la EPS al fallo, el Consejo de Estado no invalide la correcta y valerosa decisión del Tribunal y no perpetúe el gran daño que se le está haciendo a la salud de los colombianos.
Las ías concluyen reiterándole al Ministerio y a la Superintendencia que no sigan ignorando “el vertiginoso declive de las condiciones de operación de Medimás” contra la salud, que está incursa en las causales de liquidación que determina la ley y que, ¡desde su creación!, incumple, “flagrante e ininterrumpidamente”, las condiciones legales que en Colombia debe cumplir una EPS para poder existir. Aunque parezca imposible, ¡en los gobiernos de Santos y Duque va para tres años operando por fuera de la ley.
Coletilla 1. Sobre este desastre de Medimás citaré a debate en el Congreso. Será mi quinto debate sobre el pésimo funcionamiento del sistema de salud.
Coletilla 2. Colombia se hunde en medio de los escándalos. Además del de Aída Merlano, ¡qué tal el del Ñeñe Hernández!, en el que aparecen giros por mil millones de pesos para comprar votos a favor del candidato Iván Duque, el Fiscal Martínez engavetando las grabaciones legalmente obtenidas, el Ñeñe pavoneándose entre los poderosos como un ciudadano ejemplar y el famoso cartel del tapen-tapen de los mismos con las mismas imponiendo: “aquí ni ha pasado nada”.
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