pero al ver la página del periódico el sábado anterior, me dio gran emoción, y es sin duda una magnifica oportunidad para recordar a los paisanos que definitivamente se está creando un polo de desarrollo nuevo y que las oportunidades no se pueden dejar pasar.

Muy bien por el empeño, la dedicación y la apuesta económica que los inversionistas tolimenses hicieron para comenzar a dar vida a otra franja de ese importante corredor vial llamado doble calzada Ibagué-Bogotá, que nos comunica con la capital del país.

Y digo tolimenses, porque me consta que muchos otros de otras latitudes querían traer su platica aquí para invertir en ese sitio, pero para también llevarse las ganancias de aquí cuando comenzara el retorno de la inversión.

Lo que se debe hacer ahora es seguir dando ese tipo de pasos en firme, para aprovechar esa gran vitrina que es la doble calzada que en picos de temporada altas vacacional puede alcanzar hasta 220 mil vehículos cruzándola.     Por eso, sea la oportunidad de recordar que toda la gestión quedó adelantada desde la Secretaría de Turismo, Industria y Comercio de la Gobernación del Tolima con la concesionaria San Rafael, para seguir motivando la inversión sobre dicho corredor y conseguir la mayor promoción del departamento y sus productos que desde allí se pueda.

Justo donde abrió sus puertas Sabrosuras, en el llamado Centro de Comando y Control o Centro de Operación y Servicios de Coello, de la doble calzada San Rafael, se consiguió el espacio para que la región monte allí un punto de información turística o un punto multipropósito o una Tienda Tolima, donde se promocionen los artículos que aquí se producen en distintos renglones como confección, artesanías, joyería, la oferta en recreación y de atractivos turísticos.

Con la generosidad del ingeniero Ezequiel Romero y su asesora Angélica, ambos de la concesionaria San Rafael, se logró que un muy buen espacio fuera ofrecido al departamento para tal propósito.

No se pudo concretar el año anterior - hay que decirlo sin ambigüedades-, porque los ritmos en lo público son bastantes complejos y el convenio no pudo firmarse por la terminación del mandato anterior, pero ojalá que comenzando las nuevas labores administrativas regionales se le dé la prioridad que merece y se tenga allí esta gran vitrina para todos los colombianos que por allí transitan para que conozcan más de los productos y servicios del departamento.

Igualmente, vale la pena que se aproveche al máximo otra gran vitrina que se terminó de construir en las últimas semanas de diciembre pasado en el municipio de Melgar, entre la Alcaldía y la Gobernación, listo para abrir sus puertas el punto de información turística localizado en el parque central de dicho importante municipio que es sin duda el destino vacacional de los bogotanos en el departamento.

Un excelente espacio para dar información oportuna y eficaz a los miles de turistas sobre qué hacer, dónde hacerlo, cuál agenda desarrollar tanto en Melgar como en los municipios del oriente del departamento.

Lo que empieza a configurarse entonces son espacios importantes para irnos tomando como tolimenses esas arterias viales que comunican el centro del país con el occidente y porque no decirlo con todos los demás departamentos de la patria, para que ese tipo de mega obras no se conviertan simplemente en disculpas para pasar más rápido por el Tolima y acortar los tiempos de desplazamiento de viajeros y abaratar los costos de las mercancías que salen o llegan a la nación.

Hay que volcar los ojos y los esfuerzos hacia allá, hacia la doble calzada, y poner las primeras piedras en esos polos de desarrollo como bien lo tituló este medio ayer; porque no solamente se trata de paradores, restaurantes o puntos de información multipropósito, si no de ir generando espacios comerciales, corredores logísticos, de carga y agroindustriales que generen empleo y dinamicen la economía regional.