Muchos símbolos de nuestra contemporaneidad yacen tirados en depósitos como materiales de desecho, tristes imágenes de su pasado de máquinas que sirvieron para cimentar el progreso de la sociedad, o soporte de un paisaje que no es posible sustentar hoy porque la vida es otra.
Y así como la vida es otra, esa chatarra puede volver a ser otra imagen, tener otra utilidad y sustentar el hoy de los seres humanos convirtiéndose de nuevo en parte de su cotidianidad. Y ese volver a ser otro sólo lo logra el arte pues crea nuevos objetos y formas a partir de lo que ya cumplió una función y se renueva para reinstalar la de la contemplación y el goce.
Digamos que ese es en el fondo la actitud que Ricardo Villegas, escultor bogotano, ha asumido para darles otras apariencias y funciones a objetos o partes de objetos ya inservibles.
Puntillas, resortes, partes de un motor oxidado, herramientas ya en desuso, en fin, un arsenal de chatarrería que en manos del artista adquiere desde la serena belleza de las texturas agrestes o finamente pulidas a la confrontación del óxido como beligerancia estética de la forma.
Toda esta maravilla tridimensional, escultórica, hace parte de la exposición actualmente en curso en el Museo de Arte del Tolima, MAT, salida del taller del artista Ricardo Villegas. Lleva por título “Objeto en materia” y ojalá sea visitada por la mayor cantidad de ibaguereños y habitantes de paso en la ciudad por estas fechas.
Feliz oportunidad para confrontarnos con la creatividad de alguien que explora la belleza de las formas en materiales y aparatos sin vigencia, desechados de la mano del hombre pero con todas las posibilidades de erigirse como compañeros inseparables de su goce estético.
Herramientas como alicates, limas, pinzas, puntillas, casquillos, tuercas, se funden y transforman en escenas imposibles como bailarinas o comadres conversando, grupo de manifestantes y objetos ceremoniales perteneciente a una superstición que no tenemos ni idea de dónde proviene pero que sobrecoge y emociona.
Es la hermosa exhibición de un trabajo serio, consistente, que cuestiona nuestra relación con nuestro entorno y pone en tela de juicio nuestra capacidad para entender cuál es el rol que cumplimos en la vida contemporánea y cuál el equilibrio que debemos buscar para que la vida continúe sobre el planeta tierra.
El maestro Villegas reinterpreta el mundo con materiales resocializados, vueltos a la vigencia de su existencia a través de la reinterpretación de su papel como materia y su constitución como objeto artístico.
El Museo continúa anotándose éxitos en la formación permanente de un público a través de excelentes exposiciones como esta de esculturas del maestro Ricardo Villegas. Felicitaciones al Museo.
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