Amor y vida, ideales de una familia

Jairo Yate Ramírez

Amor y vida. Ideales de una familia. Dice el santo Evangelio: « °°° Cuando se marcharon los magos, el ángel del Señor se apareció en sueños a José y le dijo: -«Levántate, coge al niño y a su madre y huye a Egipto; quédate allí hasta que yo te avise, porque Herodes va a buscar al niño para matarlo. » José se levantó, cogió al niño y a su madre, de noche, se fue a Egipto y se quedó hasta la muerte de Herodes.” (Mateo 2, 13 -15.19-23).

La vida familiar tiene como fundamento el amor y la Gracia divina. Dios es el autor de la familia. Él mismo la pensó y la diseñó. 

El punto de partida es la unidad entre el hombre y la mujer: “No conviene que el hombre esté solo. Voy a buscarle alguien que lo ayude y acompañe.” (Génesis 2, 18).

 El hombre entiende el mensaje del creador, lo asume como un mandato divino: “Esto si es hueso de mis huesos y carne de mi carne. Se llamará esposa”. (Génesis 2, 23).

Hombre y mujer logran ser una sola carne, (cf. Génesis 2, 24), en comunión con sus hijos. El amor de Dios y la fuerza del Espíritu Santo, sostienen una familia en la unidad y la complementariedad. 

Cuando las personas entienden que el amor viene de Dios, es de Dios, y Dios es amor. (cf. 1 de Juan 4, 7-8), pueden convivir perfectamente. Quien no ama al estilo de Dios, no logra el objetivo de formar comunidad, formar una familia. Para estar bien con los demás, es requisito “Sine qua non” expresar el amor a través de los comportamientos, los sentimientos nobles, el respeto, el perdón, el olvido, etc.   Así lo enseña el apóstol san Pablo a todos aquellos que quieran brillar en una sociedad, por su capacidad de amar, más no por sus instintos de rencor, envidia y rivalidad: “revístanse de sentimientos de compasión, de benevolencia, de humildad, de mansedumbre y de paciencia. Sopórtense los unos con los otros y perdónense siempre.” (Colosenses 3, 13). 

El amor funciona muy bien cuando está guiado por la inteligencia. “El corazón tiene razones, que la razón desconoce” (Blaise Pascal). Dios siempre tiene la razón. Sin el amor es imposible que vivan en armonía los hombres y mujeres en este mundo. Sin amor, no se entiende al otro que es tan diferente a mí. Sin amor, se pierde el respeto por las personas y no se reconoce el daño que hacemos a los demás. 

 El Papa Francisco afirma que, “la familia es la base de la sociedad y que continúa siendo la estructura más adecuada para asegurar a las personas el bien integral necesario para su desarrollo permanente. No hay mejor aliado para el progreso integral de la sociedad que favorecer la presencia de la familia en el contexto social.” Cuida tu salud: Quien ama de verdad, no lastima su familia. 

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