Desde que la Inteligencia Artificial empezó a tomar fuerza en el Mundo, de inmediato surgieron cuestionamientos sobre su uso y, especialmente, respecto a lo que podría significar su evolución, la cual se ha confirmado que avanzada a grandes pasos cada día.

En la actualidad, hay quienes la defienden, manifestando que es una herramienta tecnológica que podría permitir el mejoramiento de las labores realizadas por los humanos, mientras que otros profetizan que será perjudicial, ya que generaría un masivo desempleo global.

A su vez, están los que van más allá, asegurando que incluso será tan grande e imparable su crecimiento y progreso, que la sociedad podría correr peligro. El debate está candente.

Por tal motivo, EL NUEVO DÍA se dio a la tarea de consultarle directamente a ChatGPT si, en su caso, habría la posibilidad de que se convierta en una amenaza para los habitantes del Planeta.

La pregunta que se le realizó, fue esta: ¿Podría ser ChatGPT peligroso para el ser humano en algún momento?

Al respecto, la creación de OpenAI escribió que “como modelo de lenguaje, mi función principal es generar respuestas basadas en los datos con los que fui entrenado. No tengo conciencia ni intenciones propias, por lo que en sí mismo no soy peligroso para los seres humanos”.

Además, indicó que “sin embargo, es importante tener en cuenta que las aplicaciones o implementaciones específicas de una tecnología como GPT pueden tener riesgos potenciales. Por ejemplo, si se utiliza para generar contenido falso o engañoso, podría causar daño al difundir información errónea. Además, si se utiliza en contextos en los que hay consecuencias graves en juego, como la toma de decisiones médicas o legales, los resultados generados por el modelo deben ser cuidadosamente evaluados y verificados por expertos humanos”.

También contestó que “es fundamental tener precaución y responsabilidad al utilizar cualquier tecnología, y esto incluye la inteligencia artificial. Los desarrolladores, investigadores y usuarios deben trabajar juntos para garantizar que se implementen salvaguardias adecuadas y se utilicen de manera ética y segura”.

Respecto a si otras Inteligencias Artificiales sí podrían ser peligrosas, respondió que “es importante tener en cuenta que no existen inteligencias artificiales generales (AGI) en la actualidad, que son sistemas de IA que tienen un nivel de inteligencia comparable o superior al de los seres humanos en todos los aspectos cognitivos.

Los modelos de lenguaje como GPT, incluido ChatGPT, son ejemplos de inteligencia artificial estrecha (ANI), diseñados para realizar tareas específicas en el ámbito del procesamiento del lenguaje natural”.

Finalmente, sostuvo que “si en el futuro se logra desarrollar una AGI, es difícil predecir su comportamiento y cómo podría evolucionar. Hay diferentes opiniones en la comunidad científica sobre las posibilidades y los riesgos asociados con una AGI avanzada.

Algunos expertos argumentan que se deben tomar precauciones para garantizar que los sistemas de inteligencia artificial estén diseñados con salvaguardias y valores éticos, mientras que otros tienen opiniones más optimistas o creen que los riesgos potenciales pueden ser mitigados”.

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