Para apoyar la restauración del cauce de la quebrada El Mono, Cortolima envió al sector una retroexcavadora de oruga, que fue incautada en operativos contra la minería ilegal.

“Nos llevamos unas tareas. Un equipo volverá el 7 de febrero con resultados. Vamos a hacer una visita de reconocimiento para establecer el riesgo de otras zonas aledañas, revisaremos un proyecto que está en ejecución que corresponde a unidades sanitarias y traeremos un equipo para analizar unos proyectos sostenibles”, explicó la directora.

Según se informó, la maquinaria entregada por Cortolima estará a la disposición de esta comunidad, con su respectivo maquinista, por lo menos durante los próximos 15 días.

“Vinieron a brindarnos un apoyo muy importante y a estar pendientes. Este es un gesto muy hermoso que vale la pena destacar. No nos sentimos solos”, dijo Huberney Ríos, sobreviviente de la tragedia.

La ganadería extensiva, la ampliación de la frontera agrícola y la deforestación en alta pendiente, además de la saturación de la capa de suelo y la roca meteorizada por las fuertes precipitaciones, ocasionaron el desprendimiento de entre 3.000 y 4.000 metros cúbicos de material, que más tarde llegaron al cauce de la quebrada El Mono, convirtiéndose en un flujo torrencial que cobró la vida de varias personas.