Sentimientos ‘servidos’ en los 250 platos de Blanca

JORGE CUÉLLAR – EL NUEVO DÍA
Un mueble de madera es la base de exhibición de los platos europeos, asiáticos y americanos de Blanca Judith Guzmán de Sánchez.

Su pasión por los platos, a diferencia de otras personas que se dedican a coleccionar objetos, no nació por la primera compra de algún elemento que le gustó en determinado momento y desde entonces empezó a adquirir todo en cuanto al tema se refiere. No. Para Blanca Judith Guzmán de Sánchez su amor por los recipientes se despertó al observar tres ejemplares de su suegra y ahora ella, atendiendo esa 'herencia', lleva más de tres décadas atesorando este importante utensilio de la cocina.

Blanca, quien se define a sí misma como una mujer de pequeñas colecciones, conserva en su casa más de 250 platos llanos, de postre y de té, muchos de los cuales han sido obsequiados por sus allegados y amigos.

La serie tiene una motivación principalmente decorativa y un verdadero aprecio y admiración por el trabajo artesanal que representan.

Bello recuerdo
Cada uno de los platos tiene un valor sentimental, ya que fue adquirido o regalado en una época especial, que los convierte en un bello recuerdo.

“Los he comprado en viajes como souvenir, igualmente tengo muchísimos regalados por mis familiares, amigas y amigos de mis nietos, que conocedores de mi afición me los traen”, comentó.

Ejemplares de Grecia, Italia, Argentina, Alemania, Holanda, Estados Unidos, Francia, Venezuela y de distintas ciudad de Colombia engrosan la lista.

Al igual que los diseños, colores, figuras y técnicas de fabricación, los platos de Blanca de Sánchez son de distintos materiales, entre los que se destacan cerámica, porcelana fina y china, vidrio, oro y arcilla.

“Mi colección mezcla platos valiosos y modestos, pero lindos como este reticulado adornado en el centro con palmeras y arcoíris”, indicó mientras mostraba un utensilio blanco brillante.

Platos ovalados, rectangulares, cuadrados y circulares con pequeños decorados en el borde se conjugan con verdaderas obras de arte, que resumen la esencia de los países de origen.

Las paradisíacas playas de Las Bahamas, el romanticismo de París con su monumental Torre Eiffel, figuras precolombinas, la florescencia de los valles en primavera, la histórica Torre de Pisa, la época decembrina, la arquitectura de Stuttgart y el amor filial son algunos de los temas que han inspirado las figuras que adornan este tesoro.

Credito
EL NUEVO DÍA

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