Ira y resentimiento son contrarios a la caridad

“-« se adelantó Pedro y preguntó a Jesús: -«Señor, si mi hermano me ofende, ¿cuántas veces le tengo que perdonar? ¿Hasta siete veces?» Jesús le contesta: -«No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete”. Mateo 18,21-35.

La caridad como tercera virtud y efecto de la Fe en la esperanza cristiana, permite entender la búsqueda de la perfección del hombre que cree en Dios y el ideal de una sociedad bajo los parámetros del Evangelio. Perdonar setenta veces siete, es la amplitud infinita del corazón que ha aprendido en la vida a amar. Ese es el principio en el cual se debería insistir fuertemente en la educación familiar, en la educación escolar, en la vida laboral etc. Cuando una persona se acostumbra a amar, asegura el cien por ciento de su vida cristiana, está dispuesta para el inmenso viaje de la vida, se convierte en el apóstol de la caridad universal, no tiene dificultades para ingresar en cualquier ambiente, se le facilita llevar a cabo todas sus ideas y creatividad personal.

“Jesús hace de la caridad el mandamiento nuevo: Amando a los suyos hasta el fin; (Juan 13, 34). En ese mismo clima del amor, los discípulos imitan el amor de Jesús que reciben también ellos. Por eso Jesús dice: Como el Padre me amó, yo también os he amado a vosotros; permaneced en mi amor (Juan 15,9). Y propone: Este es el mandamiento mío: que os améis unos a otros como yo os he amado. (Juan 15,2)” (Catecismo Iglesia Católica. 1823).  Ahora entendemos que “el ejercicio de todas las virtudes está animado e inspirado por la caridad. Esta es el vínculo de la perfección (Colosenses 3,14).”


Lo contrario al perdón es el resentimiento, que es un sentimiento contenido de hostilidad contra aquel que consideramos que nos ha maltratado, es la incapacidad para perdonar, es el sufrimiento prolongado y en silencio contra quienes nos hacen daño. Oración y aclamaciones al Padre celestial por todas aquellas almas que padecieron la ira humana un 11 de septiembre del año 2001 en el World Trade Center. La Ira y el resentimiento humano solo producen dolor, sangre, muerte y vacío en el alma.      

Comentarios