Consejo de Seguridad le dio la razón a la Alcaldesa de Ataco

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De otra parte, en el Consejo se trató el tema de las amenazas en contra de la vida de la Personera de San Antonio y de las extorsiones en contra del Registrador de dicha localidad, para lo cual se realizará un nueva reunión la próxima semana para profundizar ambos casos.


Las autoridades que integraron un Consejo de Seguridad, entre ellas el Gobierno departamental, la Policía y la Procuraduría le dieron la razón a Carolina Rodríguez, sobre el hecho de haber neutralizado la maquinaria que originó el escándalo y enfrentamiento con el ex senador Mauricio Jaramillo la semana anterior y que tuvo como escenario los medios de comunicación.

Denunció la mandataria que tras este hecho, y no conoce si tienen relación, ha recibido otro tipo de hostigamientos por parte de desconocidos.

Deber
Al término de la reunión que se llevó a cabo en el piso 10 de la Gobernación, Rodríguez, expresó que “con las procuradurías Ambiental y Regional y las demás autoridades examinamos paso a paso lo que sucedió desde que dicha maquinaria ingresó al Municipio.

“Me dicen que actué bien y que era mi obligación neutralizar estos equipos hasta que me llegaran los respectivos documentos que demostraran que podían transitar.

“Esto llegó recientemente por parte de Cortolima, le daré traslado a que se haga una verificación por parte de la Policía y si no hay anomalías, la maquinaria podrá ingresar hasta el sitio de destino”.

Mencionó en cuanto a los señalamientos que se le hiciera sobre que la familia de la alcaldesa está relacionada con la minería que “el doctor Jaramillo puede decir de todo, pero afortunadamente en mi periodo ni yo ni mi familia ha tenido ningún tipo de vinculación, y mucho menos me he dejado chantajear de los mineros”.

“(...) yo no puedo decir que él me amenazó, pero si me hizo una advertencia.

“En la mentalidad de Jaramillo no me puedo meter, pero si se me hace muy raro que siendo él un hombre tan reconocido del partido Liberal tanto en el Tolima como en el país me estuviera llamando, incluso desde la misma oficina del Partido en Bogotá.

“(...) he oído que va a llegar a demandarme penalmente, pero no veo que pueda hacer. No puedo ser yo la agredida cuando estaba protegiendo el Municipio”.

Explicación
Sobre el particular, Raúl Caballero, secretario de Gobierno, expresó que “se hizo una amplia explicación de lo sucedido en el Municipio.

“Esta empresa que llegó con esa maquinaria legalizó ya la documentación. La alcaldesa denunció la llegada de equipos a zonas mineras y, dos, unas llamadas que recibió presionándola para que deje ingresar la maquinaria sin la documentación y los requisitos exigidos, razón por la cual procedió ella a detener estos instrumentos.

“Esta persona (Mauricio Jaramillo) le pidió que dejara pasar la maquinaria hasta uno de los predios en donde se supone que iban a explotar el material minero y que si no lo hacía que se atuviera a las consecuencias o que tenía que responder por los daños”.

Una de las conclusiones de la reunión es que Rodríguez actuó conforme a los decretos y resoluciones que están vigentes en la región y en el país, y que era su obligación neutralizar los equipos hasta determinar su procedencia, legalidad y autorización para la movilización.

En cuanto a  que si la Alcaldesa tenía conocimiento del proyecto, explicó que no conoce a Mireya Ariza, quien dice ser representante de Lohi SAS (operadora del contrato de concesión).

Sin embargo, sostuvo que “Elsy Pacheco de Ospina (poseedora del título y del permiso ambiental) es una reconocida empresaria del Municipio, pero ni Ariza ni Pacheco tramitaron los permisos para dejar pasar los equipos en su momento”.

Se ratificó en que le preocupa la explotación, en particular de este título, pues la zona a intervenir queda a cinco minutos del casco urbano, y allí pasa una quebrada (El Tigre) que desemboca en la Paipa, que surte el acueducto del casco urbano.

Sostuvo que después del escándalo recibió hostigamientos: “Me dañaron los vidrios de la Alcaldía la semana pasada y también me mandaron un mensaje al celular con groserías de grueso calibre”.

Credito
EL NUEVO DÍA

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