En la localidad dos son las empresas familiares que elaboran y comercializan el producto a base de carne de res: Salchichón Tovar y Salchichón González, donde trabajan aproximadamente 20 personas.

Salchichón Tovar
Desde su creación han pasado 65 años y tres generaciones. Su administrador y uno de los propietarios, Álvaro Tovar recordó que su abuelo adoptó la receta de un armenio.

“Mi abuelo Rafael Tovar tenìa un puesto en la plaza de mercado y vendía queso; un señor de Armenia que vendía el salchichón le propuso que comercializara el producto y mi abuelo terminó comprándole la fábrica y le aprendió la fórmula para elaborar el producto con el fin de que este lograra el agradable sabor”, dijo.

Al mes  se producen seis mil libras las cuales son vendidas dentro y fuera de Líbano. Tovar señaló que cuenta con otra fábrica en Ibagué desde hace 25 años, donde además se produce salchichón de cerdo y de pollo que es distribuido a otros municipios.

Y añadió que la calidad y el sabor han sido clave para convertirse en un producto de alto consumo que incluso es vendido a personas que viajan al exterior.

“Aquí vienen personas a preguntar por el salchichón, puesto que se han enterado por el voz a voz y compran el producto para llevarlo a España, Estados Unidos,y Alemania. Las ventas incrementan principalmente en temporadas y fines de semana; sin embargo a diario tenemos 10 clientes nuevos”.

Salchichón González
Al igual que la anterior está empresa familiar fundada hace 10 años por Héctor González ofrece un salchichón que gusta a los paladares, sin embargo el sabor bajo en condimentos hace la diferencia.

“La gente llega al pueblo y pregunta por el salchichón; es un producto que ha gustado mucho y se vende en Ibagué y Melgar; por ello, se preparan cuatro arrobas y media cada tres días”, manifestó Graciela de Brochero, una de las vendedoras.