Tras la tragedia provocada por la erupción del volcán Nevado del Ruiz, que resultó en el derretimiento del 10% de su glaciar y, como consecuencia, generó lahares que se desplazaron a través de los seis ríos que tienen su origen en el Ruiz.

Según la información recopilada en ese momento, se tenía conocimiento de la actividad del nevado; sin embargo, las autoridades no llevaron a cabo las medidas necesarias para preparar a la comunidad ante la posibilidad de una calamidad, incluyendo la evacuación correspondiente de la zona.

Se perdieron 25.000 vidas, sin contar a los residentes de Chinchiná, Caldas, el otro municipio gravemente afectado por esta tragedia.

Así registraron periódicos nacionales e internacionales lo sucedido en Armero.