Del 29 al 31 de octubre, Ibagué se convirtió en el epicentro de la comunidad amante de los hongos con la celebración del II Congreso Colombiano de Micología, organizado por la Universidad del Tolima y la Asociación Colombiana de Micología.
Tras las denuncias realizadas por padres de familia del colegio Escuela Normal Superior, en la que los estudiantes debían convivir con palomas y sus heces dentro de las aulas.