Rescatar la masculinidad
Se ha tornado difícil hablar de masculinidad en algunos ambientes, salvo que se le añada el adjetivo “tóxica”. Rasgos asociados a la personalidad masculina -como ideal- tienden a ser vistos de manera negativa: la fortaleza, la valentía, la inclinación a correr riesgos y a competir, el afán de desarrollar la propia potencialidad, la magnanimidad en los proyectos…, son considerados más como prepotencia que como cualidades. La masculinidad estaría bajo sospecha, pero para bien de la sociedad es importante rescatarla.