Se ha vuelto costumbre en los funcionarios del gobierno mentir y manipular de manera obsesiva y constante las cifras e indicadores de gestión. Lo más sorprendente es que los medios de comunicación y gremios las echan para adelante.
Desde el 7 de agosto de 2022 a la fecha, el gobierno Petro y un grupo de congresistas de varios partidos políticos han venido haciendo reformas a la Constitución, tramitando nuevas leyes y modificando decretos, para imponer un modelo económico socialista que, en países como Cuba, Venezuela y Nicaragua, multiplicó los pobres, desbordó la corrupción y atornilló en el poder a unos mandatarios mediocres y tiranos.
Hace diez años (2014), el Dane realizó un Censo Nacional Agropecuario en 1.101 municipios y 773 resguardos indígenas del país, con un costo superior a los 200 mil millones de pesos para diagnosticar la cruda realidad del campo.
La ministra de Agricultura, Martha Carvajalino, ha anunciado que el 2025 será el año de la Agricultura Campesina, Étnica, Familiar y Comunitaria, toda vez que son la fuerza productora que abastece el 70% de los alimentos en el país.
Cuando el premio Nobel de Economía Milton Friedman dijo: “Copien lo que los países ricos hicieron para hacerse ricos, no copien lo que hacen ahora que ya son ricos”...
El congestionado tráfico vehicular, la inseguridad y el alto costo de vida en Bogotá, ha obligado a muchos capitalinos a migrar a otras ciudades en busca de una mejor calidad de vida. Yo escogí a Barranquilla, una de las ciudades más prósperas y agradables para vivir en el país.
Esta semana Finagro publicó las cifras del comportamiento del crédito agropecuario en lo corrido del año, y los resultados muestran un total fracaso del anuncio del presidente Gustavo Petro, de democratizar el crédito agrícola.
Una vez le escuché decir al presidente de El Salvador, Nayid Bukele, que la única manera de acabar con la bolea de bandidos que había en la Asamblea de su país, era organizando un movimiento político de personas decentes.