La locomotora minera, impulsada por el presidente Santos como estrategia de desarrollo nacional, fue objeto de un interesante debate adelantado hace pocos días en la Comisión Quinta del Senado, promovido, entre otros senadores, por el tolimense Jorge Enrique Robledo.

Si en algún ámbito son palpables los avances de la administración Santos es precisamente en el campo de las relaciones exteriores. Sin duda alguna, Colombia desarrolla hoy una política exterior mucho más audaz y seria, en especial en relación con la que tuvo durante las dos administraciones pasadas.

Agosto es el mes de los jóvenes. Sus actividades comenzaron con el Primer Encuentro internacional de jóvenes en el que participaron más de setenta organizaciones juveniles de la ciudad.

La senadora Rendón debería disculparse públicamente con todas las mujeres de Colombia. Sus declaraciones casi que son una incitación a la violencia de género; rayan con lo apologético y el asunto no debería quedar en algo trivial. Qué tristeza que gracias a semejante esperpento verbal haya recibido tanta prensa.

Se respira un nuevo y buen aire de armonía institucional al interior del Estado colombiano, circunstancia que favorece aspectos fundamentales de legitimidad y gobernabilidad para el país.

La educación contribuye a reducir los índices de pobreza; un ambiente educativo interesante para jóvenes contribuye a liberar a las nuevas generaciones de los tentáculos de la violencia.

Las recientes inscripciones de candidatos dejan al descubierto más de tres o cuatro fallas que resulta necesario corregir a corto plazo.

En las últimas semanas se ha venido hablando de la posibilidad de reunificar el liberalismo, sumido en una profunda crisis desde hace veinte o más años, la peor desde su fundación, y que lo condujo a perder sus amplias mayorías históricas, a que se fragmentara en tres o cuatro partes y a que millares de sus militantes perdieran todo interés por la participación político electoral.

Han pasado más de seis décadas desde cuando niños y adultos acudían al Teatro Tamaná o a la función social (dos películas por el precio de una) del Teatro Imperial para ver las películas de Cantinflas.

Este fin de semana se cumple un nuevo encuentro con la música andina colombiana en Mariquita, cuando veintisiete grupos, entre duetos, tríos, tiplistas e intérpretes, compartirán tres días de música en el Mangostino de Oro, en su edición número dieciséis.