Entre los protagonistas de este aumento se encuentran el virus sincitial respiratorio (VRS), enterovirus, rinovirus, adenovirus, parainfluenza, influenza B y la nueva variante JN.1 del Covid-19, según informes del Instituto Nacional de Salud y la OPS/OMS.

De acuerdo con el Dr. Manuel Pacheco, neumólogo “Estos virus, a pesar de sus diferencias, comparten la característica de afectar las vías respiratorias, dando lugar a síntomas como la tos, hiperproducción de mocos con congestión nasal, fiebre, dificultad respiratoria, dolores de cabeza, malestar general y en algunos casos, complicaciones pulmonares”.

Así mismo, la infección simultánea de estos múltiples virus respiratorios, pueden aumentar la gravedad de los síntomas y la complejidad del cuadro clínico, donde el tratamiento puede volverse más complejo al tener que abordar múltiples agentes infecciosos.

En Colombia, durante las últimas cuatro semanas se ha presenciado un notorio aumento en las atenciones por Infecciones Respiratorias Agudas (IRA). Los datos revelan un 33,1% de casos en personas de 20 a 39 años y un 22,9% en el grupo de 40 a 59 años. Asimismo, los niños no están exentos, con un 10,7% de incidencia para los niños de un año, un 10,6% en menores de un año y un 8,4% en niños de dos a cuatro años.

Por otra parte desde que inició la pandemia, hasta el 20 de enero de 2024, se han reportado 6.393.278 casos confirmados de Covid-19 en el país y 143.147 muertes, según el boletín epidemiológico del Instituto Nacional de Salud.

El moco un signo de alerta

Aunque el moco juega un papel importante al proteger nuestras vías respiratorias de virus y bacterias, puede causar problemas si hay demasiado o si cambia de color y textura. Esto puede aumentar el riesgo de infecciones y afectar los pulmones, complicando los síntomas de enfermedades como la nueva variante JN.1 del Covid-19 y otras Infecciones Respiratorias Agudas (IRA).

“Para disminuir la sobreproducción del moco y facilitar su expulsión, se recomienda el uso mucolíticos, como la N-acetilcisteína, para tratar la congestión, ya que ayudan a reducir la viscosidad del moco, haciéndolo más líquido y fácil de expulsar”, comentó el Dr. Manuel Pacheco.

También de acuerdo con el Dr.Manuel Pacheco “Es fundamental aprender a conocer el significado del color de la mucosidad, ya que en términos generales sirve como indicativo para medir el nivel de infección viral o bacteriana en el cuerpo y poder tomar medidas a tiempo, aunque es solo un indicador y si hay dudas se debe consultar al médico.”

Los mocos de color blanco: son síntomas de congestión e inflamación, lo que significa que hay riesgo de infección. Además la constitución del moco cambia y se vuelve más espesa haciéndolo más difícil de expulsar.

Los mocos de color amarillo: Indican que la infección podría estar avanzando y que hay presencia de glóbulos blancos que están actuando sobre la infección.

Los mocos de color verde: son una señal de que el cuerpo está luchando contra una infección. Si los síntomas persisten varios días, es aconsejable consultar al médico, ya que podría ser bronquitis o sinusitis. En caso de fiebre o síntomas graves, es importante acudir al médico de inmediato.

Reconocer el color de las secreciones respiratorias nos puede dar una pista del proceso que podemos estar pasando, para poder enfrentar los síntomas de estos múltiples virus, que afectan las vías respiratorias y que por lo general vienen disfrazados como si fuera un resfriado común.

“Además para mitigar las molestias del resfriado y evitar complicaciones respiratorias, es recomendable beber mucha agua y utilizar mucolíticos como la N-acetilcisteína, para facilitar la expulsión de las flemas, responsables de generar dificultad respiratoria y dar una sensación de presión en el pecho. Adicionalmente su propiedad antioxidante, ayuda a controlar la replicación de los virus respiratorios.” añadió el Dr.Manuel Pacheco.

Ante la presencia de múltiples virus como las Infecciones Respiratorias Agudas (IRA) y la nueva variante JN.1 del Covid-19, se recomienda continuar con los esquemas de vacunación y utilizar otras herramientas y cuidados no farmacológicos en la rutina diaria para enfrentar de manera más efectiva estas enfermedades, considerando la continua evolución de los virus.

Es importante aclarar que si se presentan signos de alarma, como tos con sangre, fiebre persistente que no mejora, dificultad para respirar, es prudente consultar directamente al servicio de urgencias.