La ciudad de Medellín está conmocionada por un lamentable hecho ocurrido en una barbería del barrio Santa María, comuna 7, donde un joven de 24 años, identificado como Julián González, perdió la vida de manera accidental tras recibir un disparo en la cabeza mientras jugaba con un arma de fuego cargada.

El trágico incidente tuvo lugar en la carrera 95 con calle 70B, cuando varios amigos se encontraban departiendo en el establecimiento. Según las autoridades, uno de los presentes, sin percatarse de que el arma estaba cargada, comenzó a manipularla y accidentalmente disparó contra González, quien falleció casi de inmediato. El responsable del disparo, Yoiner Estiven Montoya Marriaga, de 23 años, se entregó voluntariamente a la policía, asegurando entre lágrimas que no tenía la intención de matar a su amigo.

El caso ha generado indignación entre los allegados de la víctima, en especial La Murga Del indigente, la barra del club, “en momentos como estos se avivan los recuerdos de un compañero de causa, de un amigo de cancha, de un murguero de corazón que estuvo empuñando sus macetas como ese elemento que le permitía, no solo golpear su tambor, sino hacer vibrar su ser interior y dibujar sonrisas en los demás”. 

Las autoridades continúan investigando las circunstancias exactas del hecho y el origen del arma involucrada, que según informes preliminares, habría pertenecido a un grupo delincuencial de la zona. En un giro inesperado, se conoció que las cámaras de seguridad de la barbería, que podrían haber aportado detalles cruciales para la investigación, fueron retiradas misteriosamente antes de que los investigadores pudieran revisarlas.