las amenazas, las corrupciones, los desfalcos, las trampas, los miedos y la insensibilidad por la suerte del ser humano, y está destruyendo muy rápidamente la calidad de la oferta de vida de Gaia.
Todo ello nos obliga a prepararnos para la última pelea… hacer los máximos esfuerzos y compromisos; debemos buscar caminos alternativos para la vida… Por ello, desde la Universidad del Tolima, estamos desbrozando rastrojo dentro de la maraña tecnológica para entregar a los campesinos fórmulas más humanas, liberadoras, untadas con alegrÃa de vida y fe en el futuro más próximo.
Esto mueve la honestidad y la energÃa. Tenemos que rediseñar un ecologismo que se mueva, que revuelque mucho más. Debemos seguir el ejemplo de los santandereanos, que también se indignaron cuando les quisieron convertir sus páramos en peladeros al servicio de las minas, cuando las gentes salieron a las calles y consiguieron sin violencia salvar el pedazo del medio ambiente que querÃan amputarles. Es que llegó el momento de las gentes…
Como afirma Daniel Samper, “si las gentes no asumen en Colombia un papel protagonista, seguirán pisoteándolas… porque en el mundo las gentes se están moviendo… salen a la calle con claridad, persistencia y convencidos de que no tenemos un planeta de repuesto… aunque las corporaciones insistan en sus efÃmeras ofertas tecnológicasâ€.
La Universidad del Tolima está diseñando una forma, un intento de ecologismo indignado (en solidaridad con los muchachos españoles), que promete logros y motivaciones acordes con las crisis económicas actuales, es un trabajo diferente, para que la gente se mueva.
Actualizar las tendencias
Estamos experimentando pedagogÃas diferentes, más eficientes, más rápidas y más baratas para llevar nuestros mensajes a poblaciones campesinas, para liberarlos de las tendencias patentadas por los capitalismos modernos y amarrados a paquetes tecnológicos que esclavizan económicamente.
Previo conocimiento local de las circunstancias rurales, preparamos unidades agropecuarias y las entregamos a la gente rural. Recientemente trajimos a los agricultores del Sur del Tolima y les entregamos alternativas ecológicas posibles para realizar una agricultura organizada, sin quÃmicos y con muchas calidades diversificadas para satisfacer las necesidades locales.
Con los de Tunjuelo
El 22 de este mes programamos para unos 40 campesinos paramunos de Cundinamarca, en la Universidad, bajo la coordinación de la Corporación Suna Hisca, una serie de charlas para intercambiar experiencias sobre las posibilidades de los páramos, y ofrecimos conferencias sobre la necesidad de una retirada de la técnicas del desarrollo económico acelerado y del viraje hacia un desarrollo humano sobre la urgencia de abandonar el abuso de la maquinaria y de los quÃmicos y prepararnos en las metodologÃas agrohomeopáticas, fortalecer y estimular el trabajo femenino, como el de Manos de Mujer, sobre los peligros del mercurio y del cianuro, todo en un diálogo gustador y refrescante.
Que sea un proyecto tolimense…
Y desde la VicerectorÃa Académica se está estudiando la posibilidad de adoptarlo como una forma de comunicación permanente con nuestros campesinos, y ofrecerles los avances ecológicos en forma de talleres cortos, fáciles y baratos.
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